La baza de la presión y el ambiente
25/06/2015 | 14:19
ALGECIRAS. - Pasan las horas y pese a que la Feria Real hace más llevadera la espera para los seguidores rojiblancos no cabe la menor duda que el domingo está cada vez más cerca. Es el día señalado y esperado por la masa social rojiblanca para, con mucho esfuerzo, recuperar la categoría cruelmente perdida hace ahora un año.
El rival, la Gimnástica Segoviana, es de los más duros que ha encontrado el cuadro de Mere durante el año y además desde la preciosa capital castellana siguen jugando la baza de la presión para intentar descentrar a los del Mirador e incluso que su gente, la que esperemos abarrote el santuario de la Menacha, se convierta más en una losa que en un apoyo.
El hombre referencia de los del Acueducto, Dani Arribas, ha señalado, en declaraciones a los compañeros de El Adelantado de Segovia que le motivan los ambientes como el que espera encontrar el domingo. A mí me gusta que me insulten. Cuando la gente va a por ti y tienes la posibilidad de ganarles en su campo, te motivas más y te salen mejor las cosas. Pues nada, con el respeto habitual de la parroquia centenaria, será cuestión de dar la razón al goleador y que pueda ver, in situ, lo que es la pasión y el sentimiento hacia un equipo.
También su compañero, Calleja, en el mismo diario, asegura que esperaba más del Algeciras en la ida. Cierto es que resalta el buen hacer de Joselu, pero sobre la zaga, dice que es de Tercera División matizando que quizás los Berlanga, Merino, Maíquez o Víctor a lo mejor tuvieron un mal día, pero me esperaba algo más de ellos, pues también será cuestión de demostrar que Josemi, uno de los metas menos goleados de la Tercera, cuenta con su buen hacer y con unos compañeros sólidos. De hecho, si esa defensa de Tercera, aunque es tarea de todo el equipo, no encaja ningún gol el domingo, el año próximo serán de Segunda B.
Y es que desde Segovia, tanto en el club como en su entorno, aluden desde el inicio de la eliminatoria a la enorme presión, siempre según su versión, que tienen los algeciristas por volver al lugar perdido. Entienden que para ellos es un premio el ascenso, casi como poniéndose la venda antes que la herida, y trasladando toda la presión al rival.