El penúltimo partido del año 2019 lleva al Algeciras, cargado de moral tras su triunfo en el Clásico del Campo de Gibraltar, hasta un escenario amigo pero en el que encontrará un verdadero hueso de la categoría. En Marbella, lugar en el que el algecirismo siempre es recibido de maravilla y esta vez no será menos, espera uno de los mejores equipos del grupo y gran favorito al ascenso.

El Lorenzo Cuevas es un fortín y el proyecto del equipo de la Costa del Sol sólo tiene como objetivo retornar, muchos años después, a la Segunda División A. Es decir la misión para los hombres de Fajardo es de las que, a priori, roza lo imposible, pero este deporte es imprevisible como ninguno.

Si algo ha caracterizado al equipo albirrojo, tanto en la racha de ocho semanas sin ganar como ahora que parece llueve menos aunque siga en puestos de promoción, ha sido su atrevimiento. Ha dado la cara en escenario similares como Cartegena y Badajoz, por lo que en un campo en el que su afición se dejará notar, no iba a ser menos. Todo ello admitiendo, como hizo el propio Fajardo en la previa, el enorme potencial del cuadro que entrena David Cubillo.

Un equipo al que, por si le faltaba algo, recupera para medirse a los del Mirador a su killer, Óscar García, que vuelve tras sanción. Ocho tantos ha marcado ya el delantero referencia al que acompañan un grupo de elegidos que, por ahora, están respondiendo con creces a lo esperado. Ha sido el equipo que más tardó en conocer la derrota y de hecho en todo 2019 sólo ha perdido tres veces. A todos estos retos se enfrenta el cuadro algecirista. Respeto sí, miedo ninguno.

La semana, como era lógico, ha sido de satisfacción pero también de responsabilidad para terminar el año del ascenso con el mayor número de puntos posibles para ir acercando el objetivo de la permanencia.

Fajardo no podrá contar con Jardel, que sigue lesionado y tampoco estará  Pablo Ganet, de los mejores en las últimas citas. Finalmente el recurso presentado por la entidad ante la segunda amarilla que le mostraron en los últimos minutos del clásico no ha prosperado. Todo apunta a que Cerpa será su relevo en un once para el que hay dudas en la zaga. Las mismas estriban en el lugar que ocupará Pablo de Castro y dependiendo de ello habría más variantes. El técnico podría optar por mantener la misma línea de cuatro que acabó en El Palmar y jugó ante el eterno rival. Esto se traduciría en que el canterano volvería al lateral izquierdo y Benítez mantendría su sitio, en el que está de nota, con Borja Vicent como pareja en el centro de la defensa. Choco, claro está, es fijo en el flanco derecho. Iván, cerca de cumplir 400 partidos con la sagrada prenda rojiblanca, vuelve al escenario en el que el eterno José Luis Montes le hizo debutar.

El partido presenta muchos atractivos. Desplazamiento corto y siempre ameno ya que en Marbella hay mucha simpatía por la entidad algecirista. Algo que encarna mejor que nadie la aficionada Rocío Navas que, si bien apoyará a su Marbella, a buen seguro que no le importaría un tropiezo, o dolería menos. Además, los locales también están pendientes de su cita en la Copa del Rey ante el Güijuelo, motivo por el que el choque se disputa el sábado y quizás les pueda distraer algo. 

El Algeciras, por tanto, va a la casa de un amigo, que es un gigante, pero como diría Boskov, fútbol es fútbol.

Alineaciones probables:

Marbella F.C: Wilfred; Saúl, Lolo Pavón, Cruz o Dani Pérez, Redru; Elías, Alex Bernal, Samu Delgado, Mustafa; Óscar García y Manel o Vito.

Algeciras C.F: Lopito, Choco, Borja Vicent, Benítez o Pablo de Castro, Braganza o Pablo de Castro; Antoñito, Cerpa, Iván, Mario Martos; Antonio Domínguez y Karim.

Árbitro: Peña Varela (Sevilla)

Estadio y hora: Antonio Lorenzo Cuevas, Marbella. (17:00, Footters en directo)