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El presidente, Ricardo Alfonso Álvarez, en una rueda de prensa

LA RESACA

Dolor y reflexión

Dolor y reflexión

Llega el momento del análisis final que ha sido bastante cruel. Escobar no es una opción para el banquillo

El último viaje de la temporada a bordo de nuestro Hyundai I30 New Generation es duro, muy duro. Sólo las prestaciones del vehículo, su comodidad y fiabilidad lo hacen más llevadero. Al lio.

El Algeciras de nuestro sufrimiento y pasión cayó en Astorga y lo hizo fiel a su más que Centenaria historia. De forma cruel, siendo mejor y en la siempre mal llamada lotería de los penaltis. En una eliminatoria, como se preveía, igualada, los de Guti no merecieron ni llegar a la prórroga. En la segunda parte hubo opciones, más que de sobra, para lograr un gol, se falló con  el estoque que dirían los taurinos, y eso evitó el pase a la segunda ronda.

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El Astorga, un equipo de buen nivel, fue el que se clasificó y las lágrimas rojiblancas aparecieron en gente como Iván o el Gato Romero. El desconsuelo  de Berlanga o los abrazos de Máiquez con la afición. Imágenes crueles, durísimas que se acompañaban del perdón continuado que clamaba David Camps tras su fallos desde los 11 metros.

Luego llegó el anuncio de Guti “El año próximo no estaré en el club. Me quedó con lo vivido ahí dentro, ha sido muy especial”. Un discurso que soñó dar con el ascenso a Segunda B. Aseguro, con poco riesgo al error, que el algecireño y algecirista “sacaré mi carné” dijo, habría dejado el banquillo aún en la gloria del ascenso que ya no llegará. ”Habrá un entrenador de Sevilla, Huelva o Córdoba pero si el club tiene el mismo presupuesto espero que la gente valore el trabajo”.

Mandó un mensaje a la afición. “Tienen mucho mérito los futbolistas ya que con el peor entrenador de la historia del Algeciras hemos llegado a la promoción y hemos perdido en los penaltis”. Un relato irónico que tuvo además una segunda parte. “Que cada uno recapacite un poco, piense y decida si sigue siendo algecirista o se borra de esto. Yo nunca me borraré de un sentimiento”.

Precisamente los sentimientos, a flor de piel tras la decepción y la forma de caer, no deben ocultar la reflexión. El Algeciras, con menos dinero que en otras ocasiones, tuvo que soportar su nombre y su historia, por la siempre tortuosa Tercera División. El arranque, espectacular, hizo concebir esperanzas de un casi paseo militar que, desde el cuadro técnico, nunca se puso en el tapete. Luego llegó el final agónico, tras una crisis que casi le cuesta el puesto al míster, y la ilusionante promoción que acabó en drama.

Decisiones

Ahora toca a la directiva volver a ilusionar a una afición excesivamente castigadas en su historia y sobre todo en los últimos años. El presidente, que mostró calma y ofreció consuelo, aún está a la espera de hablar con Guti. Alfonso Álvarez, que en breve convocará una asamblea para exponer la delicada situación del club por la deuda con la Seguridad Social que vuelve a la palestra, está escuchando opiniones de toda índole.

Tiene claro que el golpe moral ha sido fuerte, si bien, admite que lo más grave no es lo ocurrido en La Eragudina sino la viabilidad del club. No llega a entender algunos obstáculos que por ejemplo pueden llevar al traste, para alegría de San Roque, el acuerdo con el Atlético de Madrid para organizar un campus de verano que el club colchonero anunciaba ya en su web.

Asimismo, respecto al capítulo entrenador, también hay cierto hermetismo. El nombre de Rafael Escobar, que lleva semanas sobrevolando el Nuevo Mirador, no es una opción. Al menos por ahora. El ex de la Balona, del que se valora su buen hacer, ha sido un enemigo público, él sabrá los motivos, del algecirismo y del Algeciras C.F. Ha traspasado, en manifestaciones, la línea de lo entendible dentro de la eterna rivalidad entre los dos equipos más representativos de la comarca, y obviamente dentro de un fútbol en el que mandan los resultados, no se puede obviar que una gran mayoría del algecirismo no lo quiere en su banquillo.

Ricardo Alfonso Álvarez tendrá muchos defectos, pero es hombre de fútbol y sabe como se mueven las cosas. Escobar, por lo que sea, ha estado en boca de muchos, pero salvo una hecatombe no va a ser el técnico del club del Mirador al que ahora, según cuentan, considera apetecible.

Su controvertida figura, por su pasado, no el profesional que ha demostrado solvencia, le descarta. Y es que la directiva, donde no hay tampoco excesivos partidarios del cordobés, no quiere que el público del año próximo, al que habrá que ilusionar, llegue al campo ya enfadado, por no escribir la palabra que suena peor, desde casa.

Nuestro Hyundai I30 New Generation se despide por este año. Han sido 40 viajes, todos con el cariño, la pasión, pero también la crítica bien entendida y con respeto, a lo que supone una Pasión Especial. Perdón por los errores y a los que haya molestado, y gracias por el seguimiento, una temporada más, de este loco plumilla.

Dolor y reflexión