La Resaca: Calma y entrega

La Resaca: Calma y entrega
ALGECIRAS. - La primera resaca de Segunda B llega fiel a su cita con los lectores de Horasur. Un año más esperamos seguir contando con su apoyo, confianza, críticas y seguimiento como en las temporadas precedentes. Al lío. El Mirador abrió sus puertas, por fin, para disfrutar, sufrir y acompañar a los suyos en la categoría de bronce del fútbol patrio. Un Algeciras muy renovado pero con las señas de identidad que ofrecen gente como Mario, enorme su partido, o clásicos ya como Benítez, Víctor y Melchor. Las incorporaciones gustaron, especialmente Santi Luque y el triunfo, muy trabajado y ante un rival de entidad, supo a gloria. Alguno se ha ilusionado ya con el grupo que comanda Mere, por cierto en esta categoría también se ve a los entrenadores y a la espera de la evolución y que al final todo depende de la pelotita, se pudo apreciar que el técnico sabe plantear y trabajar los partidos. El año pasado con un equipo superior a la mayoría y ahora, como se pudo ver ante el Melilla, aprovechando las virtudes, velocidad arriba y presión, y minimizando la inferioridad, evidente, que otorga en este fútbol el dinero. Y es que a nadie se le  escapa que el rival norteafricano tenía más empaque, dinero, quizás calidad y medios que los nuestros. Estos, por el contrario pusieron más ganas, coraje, sufrimiento y también gotas de calidad para superar, por momentos, a los de Curras. Y es que esas han de ser las líneas maestras en cada partido de la ilusionante campaña que acaba de arrancar. Si los que visten la sagrada prenda rojiblanca están a tope podrán perder, ganar o empatar, pero tendrán varios factores a su favor. El primero es que para derrotarles, gracias también al orden y pocos errores, habrá que sudar mucho. También que su gente, como se demostró el sábado, no tendrá nada que reprocharles. "En la primera parte la grada tuvo paciencia y eso me gustó", señaló Mere. Míster, no es un aviso ni una crítica, esa misma afición que tanto exigió el pasado año, que pudo ser injusta por momentos, sabe ahora, en su inmensa mayoría, que el cuento ha cambiado. Y por último, esos factores citados con anterioridad, más el  hambre del que tanto se habla y que se refleja en los jóvenes que han venido a buscarse un futuro en sus equipos de procedencia, o los algeciristas de ese vestuario que no quieren más ascensores y sí consolidar el equipo, deben servir para remar todos en la misma dirección. Los tres primeros puntos ya están en el casillero y el trabajo de hormiga suele dar sus frutos. Lo de hace dos temporadas pasó pero no es lo habitual. El Mirador, esperemos que cada vez con más gente, debe ser un arma a explotar. Por ello, no está de más pensar que es ahí, entre esos muros, el lugar en el que está la llave de la salvación. Mantener la calma, por parte del entorno cuando vengan mal dadas, y la entrega por parte del grupo, han de ser aspectos fundamentales durante el periplo que recién se inicio. Es una simple reflexión desde esta humilde tribuna, en la que no se invita, ni mucho menos, a evitar las críticas, pero sí a saber de dónde venimos y el lugar en el que estamos. Próxima parada: Lepe.

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