La Resaca: Una cuestión de fe y de mucho trabajo

La Resaca: Una cuestión de fe y de mucho trabajo
ALGECIRAS. - La novena Resaca de la temporada, de nuevo y no me canso gracias por el seguimiento, deja un lunes feliz para los algeciristas y  con los albinegros de la Balona metidos en puestos de promoción pese al varapalo de Cartagena. Los momentos vividos en el Mirador ante el Albacete dejan varias lecturas. Por una parte y por si alguien tenía dudas, esto es Segunda B. Un partido enorme, con tensión, fútbol del bueno, también hubo momentos de los de casa, y sobre todo un equipo que, más allá de lo que pueda pasar en las próximas semanas y al final de temporada, ha demostrado que va a pelear "hasta después de muertos tenemos que seguir corriendo", Sanlúcar dixit, así que poco más que añadir. Lo manifestó antes del duelo pero vale para siempre. Sería muy injusto y simplista no reconocer varios detalles del partido en particular y del Algeciras en general. De lo primero que el Albacete jugó a lo grande y que tiene jugadores para asustar a todo el grupo. En el banquillo estaban Calle y Rubén Cruz, por si acaso. Pues con todo esto pudo el equipo Centenario. Quizás, error de servidor al intentar reflejarlo aquí, decir esto se puede interpretar como menosprecio a los que llevan la sagrada prenda rojiblanca, nada más lejos de esa intención. Se trata de poner aún más valor a lo que está haciendo un grupo al que Sanlúcar, junto a su inseparable Fernando, ha convencido de que pueden con todo. Luego perderán partidos, empatarán y lograrán victorias épicas como la del domingo pero hay que matarlos deportivamente para acabar con ellos. "Somos los más pesados del mundo y ellos eran un equipazo", la frase es de uno de los ilustres del vestuario al terminar el partido. También sería injusto decir que el Algeciras sólo es entrega, corazón y fe. Ante el Albacete y en otros partidos, ha dejado momentos de buen juego, aunque repito una vez más, el tiki-taka y la filosofía que tanto gusta a los que ponen las etiquetas, no es el único modo de disfrutar del deporte rey. El triunfo algecirista no se basó, ni mucho menos, sólo en el trabajo defensivo. Se trata de conocer tus virtudes, explotarlas, y esconder tus defectos además de sacar los que pueda tener el rival, en el caso del Alba, no muchos. Sanlúcar ha logrado que sus hombres crean en el mensaje, los nuevos ya saben que el espíritu de los cochinos no cede nunca, y todo ello sin olvidar el buen juego, aunque no para tener la pelota por tenerla, sino para hacer daño. Míster, perdón por el atrevimiento, no entrarás en el olimpo de los elegidos, si como deseamos muchos llegas más lejos, ya que te pondrán la etiqueta pero esto sabes cómo funciona. Son sólo tres puntos, quedan malos ratos, otros serán mejores pero ganar al cuadro manchego, eliminar al Haro y esperar la bolita con el nombre del Madrid o el Barcelona, no se borra ya de la memoria rojiblanca. Por cierto, espectacular la grada, sabiendo lo que tenía al otro lado como rival, y ayudando al equipo que estaba muy tocado en lo físico. El esfuerzo de la Rioja fue tremendo pero es que la paliza que se dieron corriendo, "hasta después de muertos", ante los de La Mancha también provocó que faltarán fuerzas, allí estaba entonces la sabia grada rojiblanca, cada vez más repleta. Sufrirás, perderás, llorarás y criticarás, pero acude al Mirador que este equipo merece la pena verlo. Su fe, su trabajo y muchas cosas más hacen un cesto que, por ahora, mantiene invicto el Mirador y los puestos de descenso a distancia prudencial. Claro que, dicho esto, queda mucho, el sábado otra historia en Arroyo de la Luz.

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