CCG1198
Mere en el Carranza. Foto: algecirascf.net

La Resaca: Demasiado sencillo

La Resaca: Demasiado sencillo
ALGECIRAS. - La Resaca llega hoy tras el punto y final, o seguido viendo lo que se avecina, del maratón que ha sufrido el Algeciras durante este mes de septiembre, en lo que es su retorno a la Segunda B aún por definir.  Y es que si el arranque es bueno, malo o preocupante, aunque no diga casi nada de lo que pueda ocurrir el final, se sabrá el próximo domingo tras el clásico. Al lío. Los algeciristas, muchos, fueron a Carranza a disfrutar y si lo permiten a molestar la prepotencia de la directiva amarilla. Por cierto la afición, como ya advertimos, no tiene problemas con los nuestros más allá de algunos cánticos de unos y otros. El partido, eso sí, casi se daba por perdido habida cuenta de la superioridad amarilla. El presupuesto pesa y mucho. Claro que eso no quita la cierta decepción, por las facilidades, con la que se marchó la parroquia rojiblanca. Y es que hay maneras de perder y más aún un partido con ese puntito que siempre tienen los que miden a los dos equipos. Nadie de la inteligente y centenaria hinchada del Mirador iba a reprochar una derrota, pero sí esperaba algo más de pasión, de incordio o de contundencia de los suyos. Los de Mere concedieron mucho atrás y eso ante Güiza y compañía, se paga. Encajar pronto allí es sinónimo de sufrimiento. El equipo tuvo algunos momentos buenos con balón, pero no los suficientes para buscar las cosquillas a un equipo, el de Claudio, que no necesitó del mejor partido, aunque según su técnico si lo fue, para vencer cómodamente. Mere, por su parte, se mostró contrariado. "No estuvimos bien en la primera parte y cuando salimos mejor en la segunda nos llegó el gol y se acabó". El míster estaba también disgustado ya que en un escaparate importante no hubo una respuesta acorde, insisto más allá de la lógica, si es que existe en este deporte, derrota. La del Cádiz, obviamente, no es nuestra liga y el partido ya pasó. El balance de cuatro puntos en otros tantos duelos deja una sensación extraña sobre lo positivo o negativo que es el mismo. Por ello el partido del domingo cobra más importancia, si cabe. El clásico, al que llegan los dos con urgencias para evitar males mayores, puede ser el punto de inflexión para los algeciristas. Y es que no hay mejor escenario para borrar la mala imagen de Carranza y de paso dar una alegría a la parroquia. Claro que enfrente no estará un rival cualquiera, como ya saben, pero que además llega con cierta necesidad, si bien, seamos justos, su trayectoria en las últimas temporadas le avala, pese al actual momento. Pasó Carranza, se acabó la Copa del Rey, llega el clásico y además Mere, ahora, tendrá que decidir ya un once más o menos fijo. Las rotaciones, obligadas por los esfuerzos, se acabarán y habrá que empezar a exigir a los que deben dar ese paso adelante para que el equipo no pase más apuros de los necesarios. Nadie dijo que fuera a ser fácil, pero el Algeciras debe ser un equipo incómodo para los demás, algo que no sucedió el domingo pasado, en lo que todo pareció, al menos, demasiado sencillo para los de casa.

La Resaca: Demasiado sencillo