La Resaca: En su justa medida

ALGECIRAS. - La Resaca llega hoy para intentar explicar, al menos bajo la humilde visión de servidor, lo acontecido en el Mirador. Vaya por delante que el Algeciras, al menos en la primera mitad y hasta la absurda expulsión de Merino, fue un desastre ante un rival de mucha enjundia y que lo bordó. Cierto es que estos partidos los suele ganar el que más lo necesita y se quiera o no, el que más se jugaba era el cuadro isleño. Aunque sea fútbol ficción no sería arriesgar mucho decir que si los de Masegosa hubiesen llegado a cinco puntos del líder y futuro campeón, el partido habría sido otro. El resultado, a lo mejor, el mismo o más abultado para sus intereses pero el desarrollo de la trama habría cambiado, seguro. "No he sabido transmitir al equipo". "Los cambios han sido los mejores por lo que me he equivocado en la alineación". "Mientras hubo partido ( hasta la expulsión) ellos han sido muy superiores". Valoraciones de Mere en sala de prensa en la que asumió su culpa. Masegosa también estuvo correcto. No sólo al asegurar que ambos merecen estar en Segunda B y aspirando a más si se hacen las cosas bien, sino al admitir que para ganar 1-4 entre estos dos equipos "es necesario que pasen cosas como la expulsión". Dicho esto, el triunfo fue contundente y merecido para los isleños. Pero la liga, de momento, se gana en 42 jornadas. Estas explicaciones no deben ocultar que el repaso recibido puede generar dudas entre la parroquia. Alguno, en ese vicio tan algecirista de ir del cielo al infierno en un segundo, ya teme incluso por el primer puesto. Por tanto, sin ánimo de dar lecciones y recordando una vez más que el que escribe no es nadie en algo tan grande como para mí es el algecirismo, habrá que poner todo en su justa medida. El líder, y futuro campeón, tiene ya en cuenta que lo ocurrido "es un aviso", Mere dixit, por si se daba el ascenso ya por hecho. Pero no se va a derrumbar un bloque que ha mostrado su capacidad de sacrificio y adaptación a cualquier circunstancia. Ahora, toca trabajo psicológico para evitar dudas internas. Las externas las hay ya y no variarán incluso hasta el último minuto del partido de vuelta de la primera, ojalá que definitiva, eliminatoria.   Más que la derrota, que se podía producir por la envergadura del rival, preocupa la imagen de primer acto. Insistimos, sin que sirva de excusa, en el aspecto de la tensión. La del conjunto de Masegosa era mayor que la de los nuestros. Se apreció desde el primer segundo. Siempre llegaban antes, siempre anticipaban y estaban más metidos. Su meta era la segunda plaza y ya la tienen en su poder. Ahora toca conservarla. El Algeciras ganó el primer puesto el día del Gerena y ya sólo era cuestión de esperar.   Mi querido Dani Correa, en caliente, se quejó de la falta de apoyo de la grada en la jornada que se entendía clave. Sin embargo, y aún coincidiendo en parte con él, la parroquia ha estado muy bien esta temporada, dadas las circunstancias, y además tampoco estaba ante un duelo definitivo. La gente sabe, más que de sobra, que el primer puesto está en el bote, excepción hecha de los que ya hemos citado y que tienen derecho a seguir así, por lo que no había esa agonía que tanto gusta entre lo que seguimos esta bendita condena.   Claro que tampoco es cuestión de decir que el equipo terminará primero y ya está. Habrá que analizar, reflexionar y comprender que la derrota ante los isleños debe servir de aviso para lo que se avecina. Queda una semana para meditar, preparar el viaje a Dos Hermanas, finalmente no será de trámite, y mantener la calma. Los grandes conjuntos son los que se levantan tras un palo de los gordos y estos han dado muestras de sobra para confiar en ellos, más allá del pésimo partido ante el equipo del Iberoamericano que, dada su calidad, lo masacró.   Un detalle que si debería corregir el equipo es la de aprovechar el factor Mirador. A este paso casi que será mejor jugar la vuelta fuera. Claro que como decíamos al principio, todo habrá que ponerlo en su justa medida. Ojalá que el 28 de mayo, si todo acaba como queremos y merece el vestuario, cuerpo técnico, directiva y afición, se pueda decir aquello de "el San Fernando nos metió un meneo y ganó 1-4", para responder "muy bien y .." Mientras tanto no conviene ocultar el desastre pero con la medida justa. (Ánimo Iván)