ALGECIRAS. - Llegó. El Algeciras, que ojo ha sido líder todas estas jornadas, ya manda en solitario en el Grupo X de Tercera División. Han sido necesarios 73 puntos y nueve, ojo nueve, victorias consecutivas para que el Gerena, ahora sí, aparezca detrás de los de La Menacha. De nuevo el equipo de Mere, en esta ocasión con otros factores en contra, más allá de los de cualquier partido de fútbol, supo ser, de nuevo, camaleónico. Todas las artimañas del club amarillo que sigue dolido, parece, por lo del año pasado, no fueron suficientes. En un infame terreno de juego, impropio incluso de Tercera, a las tres de la tarde, con balones que caían de un campo a otro recordando al colegio, y demostrando que esa indiferencia que pregonan hacia lo rojiblanco, no es tal. Por cierto, recordar una vez más que se puede ser del Cádiz, del Xerez, del Logroñes o del equipo que cada cual defienda, aquí el rojiblanco, pero no es pecado, ni te condenan al infierno, por querer que pierdan los amarillos. Es fútbol, aunque cueste entenderlo, por algunos. Pues con esto y  con todo lo que ustedes quieran, pero también con los fieles en la ¿grada? de El Rosal, los 'cochinos' se llevaron los tres puntos. "Es una anécdota y podemos perder el liderato la próxima semana ante el San Roque", espetó Mere tras el gol de Adrián Pavón. Jugador que sigue aportando desde su llegada y que quiere más. No es que el míster sea un aguafiestas, es que tiene toda la razón. Llega el momento de la verdad y aunque siempre gusta estar en el primer puesto, se trata de llegar a la meta así, no de estar ahora. El tramo de competición que se avecina se antoja, sino definitivo, si muy relevante. Comenzando, ojo, por el duelo del domingo. La afición, lo pedíamos la pasada semana e insistimos en esta resaca, ha estado de chapo, en la mayor parte de la competición, pero ha pasado, lógico, por un tramo de confianza y ciertos partidos intrascendentes. Las victorias llegaban, casi por lógica, y el palo del descenso sigue ahí. Más allá de las iniciativas que pueda adoptar la directiva, es la hora. El domingo de Carnaval llegará la tropa de Jhony al Mirador. Un equipo que, ojo, aún no ha perdido en nuestro santuario y que tendrá una dosis de motivación extra. Luego Ceuta, Sanluqueño y Gerena. No está mal para ir calentando motores. El grupo se lo merece, se lo ha ganado a pulso y no sólo por los 73 puntos, las nueve victorias, o el demostrar su capacidad de adaptación, sino por la necesidad de entender que para ir, el próximo año con humildad y si Dios quiere, a otro campo distinto al del pasado domingo, todos tenemos que empujar. "El equipo siempre cree y sabe que puede romper el partido en la parte final", apuntó el entrenador para explicar que su gente sigue abonada a ganar por goleada, en los últimos minutos, en el tramo intermedio o en un campo lamentable y a las tres de la tarde. Todo con humildad y "paso a paso". (Ánimo Iván)