ALGECIRAS. - La Resaca nos llega después de una buena jornada, en todos los aspectos, en la tierra de la manzanilla. Hermanamiento de aficiones, buen trato por parte del club y sobre todo los tres puntos para nuestro Algeciras. Ya son diez semanas sin perder, van once jornadas por si alguien lo ha olvidado, e incluso alguno ya cede ante lo que es inevitable. Los números cantan y además el equipo de Mere, que sigue igual que el día que perdió en Las Cabezas, ha demostrado una capacidad camaleónica para adaptarse a cualquier partido. ¿Llegarán derrotas? seguro, pero la solvencia, el palo recibido y la desilusión han dado paso a un nuevo escenario.

Y es que la parroquia, muy tocada y con razón, ya va poco a poco entendiendo que estamos en un nuevo año, en Tercera, por desgracia, pero que los lamentos no van a devolvernos a la categoría perdida. Los hombres de Mere y su fiel apoyo, una vez más, sí.

En Sanlúcar de Barrameda la peña la Bufanda, enorme siempre, no fue la única presente. "Lo habíamos pedido y se lo agradecemos mucho, es importante que la gente se vaya sumando", apostilló en sala de prensa el preparador. "Aquí siempre vas a sufrir por eso valoro enormemente el triunfo". Cierto como la vida misma. Y un apunte más del duelo ante el conjunto verdiblanco. Todos los algeciristas que allí estábamos, muchos, pensamos mayoritariamente que la segunda parte fue un suplicio, especialmente la primera media hora, para los de azul. Pues bien, no sólo el preparador, que alguno puede pensar que tiró de argumentario aunque por ahora no suele hacerlo, sino también los jugadores se mostraron más tranquilos en ese tramo que en la primera parte cuando los de casa, no hay que olvidarlo, marcaron y mandaron un balón al travesaño, pero tuvieron menos continuidad en su acoso. "Estábamos más juntos y aunque no salíamos mucho teníamos la situación controlada". Argumento que repitió más de un jugador degustando la pizza, aún en el autocar, y hablando con sus familiares. Demostración de lo diferente que es la sensación en la grada a la del campo.

¿Y el domingo qué? Pues llega ese equipo del que todo el mundo habla e incluso Guardiola, sí no es una broma, quiere conocer. El ya nada sorprendente Gerena llega al Mirador con el liderato en juego. Testimonial si quieren, pero no cabe duda que un duelo atractivo. Puma, en rueda de prensa, en el Palmar apuntó: "Me gusta más el Algeciras y no lo digo hoy-por el domingo-". Entiende el preparado que el rival al que se midió es más "sólido y sabe manejar mejor los partidos". Luego, sin micrófonos ya de por medio, el técnico sevillano apunta a un factor que puede y debe ser clave. "Ellos no se han visto en una igual, el Mirador es mucho estadio", apuntó.

Pues eso, aún reconociendo que, obviamente, no es casualidad la primera posición de los sevillanos, hay que hacerles ver, lo que es un histórico, con una afición enorme y unas ganas locas de volver a subir, a un equipo que está empezando en esto. De ahí, ojo, su mérito.

El Mirador, ese que tantas veces ha jugado partidos decisivos, afronta uno que no es definitivo, el conjunto algecirista estará en la pelea aún con el peor resultado posible que esperemos no se produzca ante los sevillanos, pero como ensayo para lo que aún está lejos, no parece mal día.