ALGECIRAS. - La Resaca acude fiel a su cita, gracias una vez más, para contar un empate del Algeciras C.F. en Ceuta. Unas tablas que, con el paso de las horas, se valora de forma más positiva que recién terminado el duelo en el Alfonso Murube. Cierto es que los de Mere, por segunda semana consecutiva, dejaron escapar la ocasión de abrir brecha con el Gerena y además, en este caso, también fallaron San Fernando e incluso Sanluqueño. Recuerden lo de las dos lecturas de hace siete días. El punto logrado al otro lado del Estrecho supone mantener el primer lugar y recuperar tres de ventaja contra un Gerena que ha sumado uno de nueve por cuatro de los rojiblancos en el mismo tramo. Quizás, sin que sirva de excusa, lo normal es esto. "Puede ser, aunque nos vamos de Ceuta con la sensación de que hemos tenido la ocasión ganar en un sitio que nunca es fácil", dijo Mere en la sala de prensa tras un paseo por el césped del ya vacío campo caballa. Una imagen, la de soledad del técnico, que suele ser habitual, sobre todo en las malas que, ojo, no han llegado en todo el año al equipo que entrena el de El Puerto. Decíamos que la situación ahora puede ser más normal. Es decir ganar, empatar, perder y no esa increíble racha de victorias que han sumado los aspirantes al título, incluyendo ahí al San Fernando que, eso sí, no tenía ni tiene margen de error. Ahora, toca pensar en el Sanluqueño y luego la gran cita de Gerena. Dicho esto con las reservas de un cuadro, el de Romero, que parece acusar "la carga de partidos de la Copa Federación" según explicó Asián tras el empate y cuestionado sobre el favorito para ser campeón. El coriano, aunque como siempre está en su papel, sabe claramente que su equipo ganó un punto el domingo. De momento, y eso es lo que cuenta, restan once finales y la situación "la manejamos nosotros", recordó un Melchor que estaba, como todos, contrariado aunque valorando el esfuerzo realizado. Y es que el equipo, para nada, se pareció al del pasado domingo en el Mirador. Dos semanas sin ganar, pero líder. Todos fallan y ahora cada punto cuesta mucho más. El santuario rojiblanco debe empezar a calentar motores para lo que se avecina y es que ahora, quizás, estemos ante un devenir de la liga en el que todo se hace más complejo. Por ello es el momento de imponer lo que nadie tiene en la categoría. Es decir, la calidad de la plantilla, el fondo de armario, la fiel afición y el empuje de una grada inimitable cuando se pone. Primera parada el domingo ante un clásico. Luego, con algún movimiento ya de la directiva para facilitar el viaje a Sevilla, habrá tiempo de pensar en la invasión rojiblanca al campo minero.