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Mario, ovacionado por la grada del Nuevo Mirador. Foto: Manuel Oñate

LA RESACA

Una semana para demostrar madurez

Una semana para demostrar madurez

El Algeciras está a tres pasos de la promoción de ascenso. Lo imprevisible de este equipo hace casi imposible hacer un pronóstico. El homenaje del Mirador a Mario demostró, una vez más, la sabiduría de esa grada.

Nos subimos hoy a nuestro Hyundai i30 New Generation, tras un pequeño paréntesis, para encarar la recta final de la temporada. La seguridad del vehículo, su comodidad y prestaciones de primer nivel contrastan con lo imprevisible del equipo de nuestro sufrimiento. Al lío.

Así es imposible puntuar en Arcos. El Algeciras va a caer en la primera ronda. El domingo el equipo hará un partidazo e incluso va a ganar en Arcos. Todas esas afirmaciones, escuchadas en el santuario rojiblanco, valen para poner en situación lo que se avecina. "Ganet se quedó en el banquillo pese a que es clave para nosotros, pero hay que dar toques a los jugadores". Frase de Guti tras la rácana victoria ante el San Roque y la suplencia del, a la postre, hombre clave de la victoria.

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De nuevo el látigo, de nuevo esa capacidad de los rojiblancos para mostrar lo mejor y lo peor. El duelo ante el vecino ya descendido, debía convertirse en un trámite y no lo fue. Parece ya tarde, muy tarde, para cambiar la dinámica de un vestuario en el que los de casa y veteranos se afanan por explicar a los nuevos lo que es esto, pero la realidad es que el equipo ha llegado al límite, sin margen de error y con esa sensación, ya lo dijo Guti hace unas semanas, de no saber que puede pasar. En ese abanico se incluye el ascenso o quedarse fuera de la promoción, es lo que toca.

Sí parece claro, servidor lo afirma aún a riesgo de equivocarme, que el domingo en Arcos, previsiblemente con una nueva muestra de fidelidad de una afición que sabe lo que se avecina y que debe jugar su papel, los que visten la sagrada túnica rojiblanca podrán perder, ganar o empatar, pero sí darán la cara y mostrarán que pueden aspirar a todo. Maldita irregularidad y bendita locura.

Cierto es, sin que suene a excusa, que el duelo ante los de Pineda, no estaría de más que le dieran una oportunidad ya que el descenso no es suyo, era difícil de jugar. Parecía cuestión de tiempo que la victoria cayese del lado local, pero tardó y sobre todo nunca se cerró. "Faltó el tercer gol ya que en la segunda parte sí tuvimos más intensidad", espetó el míster local tras un partido del que aseguró "era el que más miedo me daba de los que quedan".

Es el momento de ganar, no de jugar. También de mostrar madurez, como la que, una vez más, expuso la grada del Mirador. Esa que, para que les quede claro a los que sienten la presión, les llevará en volandas a la hora de la verdad. La afición brindó una espectacular y merecida ovación a Mario. Un símbolo del algecirismo que marcó un golazo, otro más, en el que es su estadio. "Ha sido una de las cosas más bonitas que he vivido, sabemos lo difícil que es que esa grada sea unánime  y esa ovación me la llevaré siempre", espetó un Mario que agradeció el gesto de su entrenador al cambiarle. El elegante centrocampista, algecirista siempre, también tuvo palabras para sus ex compañeros y para esos que, a veces, parecen no poder con lo que supone la responsabilidad. "A nada que le den a la grada les van a llevar en volandas", apuntó, antes de admitir que "se les ve ansiosos y hay mejor equipo de lo que pueda parecer ahora".

Por último, Mario no sólo mostró su deseo de ver a su equipo en promoción sino que aseguró: "nadie querrá encontrarse con el Algeciras aunque entre de cuarto, el Mirador en una liguilla ya sabemos como es".

Tomen nota algunos que no lo dice un cualquiera. Mientras tanto, arranca una semana en la que habrá que estar muy atentos a los detalles. En el Barbadillo, se quiera o no, hay una buena parte del pasaporte a la promoción. Allí estará nuestro Hyundai, como siempre, al igual que la Peña la Bufanda que ya está movilizando a la afición, esa que sigue dando muestras de madurez y amor a unos colores.

Una semana para demostrar madurez