La visita de la Real Balompédica Linense al campo del Llagostera-Costa Brava se saldó con uno de esos partidos que no pasarán precisamente a la historia del fútbol por la falta de ambición y un excesivo respeto entre ambos rivales.

A los linenses, que aún no conocen la victoria lejos del Municipal, se les presentaba la oportunidad de poder sacar por fin un buen botín a domicilio frente a un rival necesitado de victorias para empezar a enderezar su mal inicio de temporada. Sin embargo, los de Romerito se encontraron frente a un Costa Brava que no perdió ni los nervios ni la posición ante un rival procedente de la zona noble de la clasificación.

El buen hacer de los locales, junto a la excesiva prudencia del equipo linense, resultó en un partido absolutamente anodino sobre todo durante la primera parte, donde apenas hubo escarceos en ambas áreas. El primero de ellos no llegó hasta el 12’, cuando el local Gil desaprovecha un buen centro de Royo colgado desde la banda izquierda. Para los linenses, sólo Gerard Oliva en el 20’ intentó un disparo sin suerte.

Y con poco o nada más transcurrió toda la primera parte hasta que, en la última jugada antes del descanso, Nacho Miras realizó la primera intervención de mérito en el partido, atajando un disparo de falta justo antes de que el árbitro señalase el camino de los vestuarios.

Tras el descanso, poco cambió en el guión del partido en los primeros compases del segundo tiempo, en el que el único momento de tensión que se vivió fue la lesión de Ñito tras recibir un codazo supuestamente involuntario del local Julen. El capitán de la Balona requirió incluso de asistencia médica y se quedó varios minutos sin poder reincorporarse al juego, aunque finalmente pudo completar el partido, demostrando que todo quedó en un susto.

Además de este contratiempo, el partido se le fue complicando a la Balona ante un Costa Brava que, animado por la poca peligrosidad del rival, comenzó a ganar metros y presencia cerca del área linense. Fue en ese momento cuando emergió la figura de Nacho Miras para salvar al menos un punto y la imbatibilidad de su equipo por cuarta jornada consecutiva. Ni Galindo ni Gil antes, ni el recién incorporado Moussa ni Julen Monreal pudieron obtener premio ante el portero blanquinegro, muy seguro bajo los palos.

El partido concluyó con un intento final de los de Romerito por buscar el área rival, que al menos sí sirvió para que el Costa Brava pensase más en defender el punto que en seguir buscando un premio mayor hasta el pitido final. El empate sin goles deja a los catalanes aún en zona de descenso, mientras que la Balona sigue sin conocer la victoria a domicilio, pero suma ya cuatro jornadas consecutivas invicta y 15 puntos en su casillero.

RESUMEN:

Costa Brava: 1. Marcos; 11. Guiu, 4. Julen Monreal, 6. Forlín, 22. Royo; 8. Galindo, 16. Romero (9. Haro, 87’), 21. Manchón, 30. Cala (15. Moussa, 76’); 10. Gil y 17. Xumetra.

RB Linense: 13. Nacho Miras; 7. Loren, 15. Borja, 4. Jesús Muñoz, 18. Víctor Mena; 21. Dorrio (12. Bandaogo, 79’), 19. Chironi, 25. Masllorens, 10. Ñito (14. Cham, 85’); 17. Gerard Oliva y 8. Leandro (16. Fito Miranda, 92’).

Árbitro: Muresa Muresan (Valencia). Mostró amarilla a los locales Xumetra (32’, Guiu (73’), Manchón (84’) y Gil (90’); y a los visitantes Leandro (44’) y Chironi (57’).

Incidencias: Estadio Municipal de Palamós – Costa Brava.