Campeón de uno de los subgrupos del V en la primera fase ante rivales de la talla del Castilla, el Rayo Majadahonda o el Atlético Baleares, los hombres dirigidos por Marcos Jiménez, obtuvieron su pase a los playoffs de ascenso a Segunda División sin esperar a la última jornada. Sólo superado por un intratable Badajoz, el Sanse se metió segundo en esta ronda definitiva por delante, una vez más, del Castilla de Raúl González.

En sus filas cuenta con jugadores experimentados en la categoría. Por líneas, destaca su portero, Felipe Ramos, uno de los mejores en esta temporada y también uno de los grandes artífices de la buena trayectoria del Sanse. En defensa, el ghanés Ofoli Quaye es un fijo en el eje de la zaga. Contundente y expeditivo, con tan sólo 20 años que se ha convertido en una de las piezas clave de Jiménez. Otro indiscutible en la defensa es Barreda, un lateral derecho curtido en mil batallas de la Segunda B.

En el centro del campo, el veterano mediapunta Borja Sánchez, con pasado en la Balona y equipos de la talla del Mirandés, el Burgos o el Huesca, podría ser de la partida, junto a hombres como el organizador Barril, o el ex de Talavera o Badajoz, Cidoncha.

El gol lleva nombre de escritor. Arturo Rodríguez Pérez-Reverte, sobrino del famoso autor, es uno de sus hombres de ataque, junto a su máximo goleador, Marcelo, brasileño cedido por el Burgos. En banda parece fijo el extremo Fer Ruiz, con pasado también en el Burgos, y también podrían formar en el once otros expertos en estas lídes como Carlos Portero, ex UCAM o Badajoz, o Dani Pichín, con varios playoffs de ascenso a sus espaldas con la Ponferradina o la Cultural Leonesa. En el banquillo esperará su oportunidad presumiblemente, Jaime Gavilán, con pasado de “primera” en equipos como el Valencia, el Getafe o el Levante.