En un comunicado, el Gobierno gibraltareño teme que dichas condiciones pueden afectar a la integridad estructural del buque en su posición actual y advierte de que en su interior quedan bolsas de residuos de combustible no recuperables que seguirán siendo foco de vertidos al mar.

En una reunión celebrada esta tarde, la Capitanía Marítima de Gibraltar ha explicado que se espera que sigan existiendo bolsas de residuos de combustible “no recuperables y no bombeables” a bordo del buque, que “son y seguirán siendo una fuente continua de contaminación”, algo que “era de esperar y no se puede evitar”.

Por eso, advierte, en caso de condiciones meteorológicas adversas, “es realista esperar que se liberen” y es “probable que el oleaje empuje parte de este combustible hacia la costa”.

La Autoridad Portuaria de Gibraltar y la empresa Resolve, que se encarga del rescate, están explorando “todas las opciones realistas” para minimizar la contaminación que pueda causar la meteorología adversa.

La Capitanía Marítima y otros departamentos del Gobierno gibraltareño preparan un plan, del que darán más detalles los próximos días, para mitigar los efectos del mal tiempo “en la medida de lo posible”.

El puerto de Gibraltar y el Departamento de Medio Ambiente llevarán a cabo operaciones de vigilancia durante los momentos de peores condiciones con el fin de movilizar las operaciones de respuesta y limpieza “tan pronto como sea posible y viable”.

Por otra parte, las barreras de contención que rodean al ‘OS 35’ están sucias, la exterior será reemplazada por una limpia y además, en caso de mal tiempo, serán retiradas, ya que no son efectivas y pueden romperse y provocar contaminación.

Las barreras de las playas también van a ser retiradas, toda vez que la temporada de baño ha concluido y no hay ya supervisión por parte del servicio de socorrismo.