La reina del alcohol y las ojeras,
la que viste con plumas de colores.
La que ya no verá la primavera
porque se marchitaron hoy sus flores.

La que vertió sus lágrimas sinceras
y conquistó su voz a cantautores.
La que bajó la valla a la frontera
de vïolentos y de abusadores.

La que entiende que es tan guapa y lista 
que se merece un príncipe, un dentista.
La indomable que Triana nos legó.

La fuerte que el amor sufre en la entraña,
la más pop sevillana de esta España,
la que sabe decir que “¡se acabó!”

Los ángeles dan palmas por María,
están bailando rumbas en el cielo:
llevándose pasión y poesía, 
la Jiménez con arte ha alzado el vuelo. 

Llevaba el sufrimiento por bandera 
cantando a viva voz de sus dolores.
Su rumba tan sincera y altanera 
desgarraba la piel de mil amores.

María, que te quiten lo bailao:
fuiste la reina de cualquier sarao.
El diario hoy sólo de ti habló.

Bendito sea el pecado de la carne
de nuestra más flamenca Tina Turner
que acaba de cantar que se acabó.