SECCIÓN DE OPINIÓN EN CLAVE POÉTICA
Diente por diente
La violencia nunca es la respuesta.
Tampoco es la pregunta o la premisa.
Las taras del imán no van a misa,
la idiocia de Sión, por Dios, apesta.
La violencia, además, está dispuesta
a ponerle a la venda la camisa,
a borrarle a la vida la sonrisa,
a convertir la muerte en una fiesta.
El eterno conflicto que no acaba
Por unos pocos locos que echan baba
pringando con su miedo a los valientes.
De nuevo se me queda el alma rota.
La guerra siempre es una derrota
en la que mueren miles de inocentes.
El miedo, la avaricia, siempre restan;
no se está a salvo bajo la cornisa.
Otro lugar donde murió la risa,
de nuevo en Gaza se acabó la fiesta
Qué importa dios, cuando la guerra asesta
sus golpes, despiadada e insumisa,
qué importa cuando sólo se divisa
la muerte que al convite acude presta...
Que importa que Yavéh os haya elegido;
Las tablas de su ley están ya rotas
y vais a devolver diente por diente...
Ya no hay más paraíso que el perdido;
la guerra siempre es una derrota
en la que mueren miles de inocentes.
El poeta enmascarado