Soldados armados
Soldados armados

Hablemos de la guerra (XI)

Hablemos de la guerra (XI)

La secesión se paga con la muerte,
la norma del conmigo o con ninguno,
las leyes que protegen al más fuerte, 
la suerte de los más inoportunos. 

Y todo es, como siempre, una desgracia
que azuza el miedo y prende la estampida, 
se quiebra el alma de la democracia, 
todo es incompatible con la vida. 

¿Y qué sentido tiene un sinsentido 
que siega seis mil vidas inocentes? 
Pues, si tiene sentido, no es común. 

La guerra no da nueces, sólo ruido, 
y seca de raíz todas las fuentes. 
¿Hablo de Ucrania? no, de Camerún.

Hablemos de la guerra (XI)