Queridos reyes magos, este año
no he sido ni ejemplar, ni despreciable,
así que no sería inexplicable
que no estén generosos, ni tacaños.

Queridos reyes magos, este año,
no he sido yo un deseo deseable,
tampoco fui una opción, ni desechable; 
me gusta, la verdad, me presto a engaños.

Y así, Gaspar,  Melchor y Baltasar,
este año he sido un poco bipolar,
un gato vivo y muerto en una caja

Por eso, distinguidas majestades,
no apelaré este año a sus bondades,
igual tiro esta vez de la baraja.