La Marcha Blanca, que está recorriendo todas las provincias andaluzas desde el pasado 8 de enero, está convocada por el sindicato CGT Andalucía para reivindicar la necesidad urgente de mejorar las actuales condiciones sociolaborales del colectivo del Servicio de Atención Domiciliaria en Andalucía (SAD), denunciando "el hartazgo, la desprotección y la invisibilización de este servicio esencial para la ciudadanía que ocupa a más de 22.000 profesionales sociosanitarias en nuestra comunidad autónoma, la mayoría mujeres", señala CGT.

Según el sindicato, "el SAD mayoritariamente ha sido puesto por los Ayuntamientos andaluces en manos de empresas privadas que se lucran con la Dependencia y que, con beneficios millonarios, explotan literalmente a las personas que atienden a nuestros mayores y dependientes, fijándoles condiciones laborales leoninas y abusivas, sin respetarse los convenios colectivos de aplicación".

Su periplo por Andalucía, partiendo desde Almería hasta finalizar en Sevilla, se completará en catorce etapas. Una de ellas se ha celebrado hoy en Los Barrios, partiendo del IES Carlos Cano a las 12:00h y llegando al Paseo de la Constitución.

Entre las reivindicaciones de mejora para el SAD, destacan la dotación de EPI "suficientes, de calidad y homologados", la "eliminación de las contratas y subcontratas" para pasar a ser servicios públicos municipalizados, así como la adaptación de los puestos de trabajo de las trabajadoras en situación de embarazo, "desde el mismo momento en que se comunique por las trabajadoras, como prevención y protección tanto para la madre como para el feto".

Otras de las demandas de CGT para este servicio de atención son la "eliminación de las listas de espera" de personas dependientes con necesidades de ayuda a domicilio, el establecimiento de un valor mínimo neto por hora de trabajo para las auxiliares de ayuda a domicilio en diez euros la hora, y el establecimiento de la jornada completa para el sector en 35 horas semanales máximo y la jornada mínima a tiempo parcial en 25 horas semanales. Por último, añaden la "compensación económica" de las jornadas partidas con un 33% del salario base.