Según ha informado la Junta en una nota, David Salazar, secretario patrono de la Fundación Ramón Díaz Bustamante, titular de la residencia, y María del Carmen Pérez, directora del centro, han guiado a los responsables de la Junta en su visita, en la que han explicado que el proyecto presentado en agosto ha sido seleccionado para las subvenciones destinadas a proyectos de inversión con fines sociales en materia de obras que convoca la administración autonómica.

Salazar ha explicado que tras 32 años desde su inauguración "era vital" para el edificio acometer esta reforma de modernización y ampliación, "que se llevará a cabo en varias fases". De esta forma, se comenzará por los ascensores y escaleras y posteriormente, gracias a otras ayudas a las que se ha concurrido, se abordará una ampliación y redistribución de espacios, "optimizándolos de manera que, salvo la capilla, que permanecerá en su lugar, todo lo demás será modificado".

Tanto Colombo como Rodríguez Ros han alabado el trabajo que se realiza en el centro, donde actualmente hay un total de 32 plazas para mayores dependientes, 21 de las cuales están concertadas con la Junta de Andalucía, mientras que las 11 restantes son de libre contratación, solidarias y becadas por la Fundación para mayores con menos recursos.

A la labor en el centro residencial se une el hecho de que el pasado mes de diciembre la Fundación puso en marcha el Programa Alvernia, una iniciativa a través de la cual voluntarios de la Fundación llevan comida elaborada día a día en la residencia a aquellos mayores del municipio que viven solos, sin hijos, en situación precaria y con dificultades para cocinar. Este programa se desarrolla con la colaboración de la Delegación de Asuntos Sociales de la localidad, que previamente se ocupa de seleccionar a los beneficiarios. Los voluntarios que lo deseen pueden inscribirse a éste u otros proyectos a través de su página web.

La Junta ha recordado también que la Fundación fue el pasado año una de las entidades sociales de la comarca galardonadas con los Premios al Valor Social de la Fundación Cepsa, lo que le permitirá en breve poner en marcha una sala Snoezelen, innovadora terapia que tiene como objetivo estimular sensorialmente a los residentes con alzheimer más avanzado, de forma que se pueda paliar su deterioro cognitivo y demencia.