Maria Oliva: "Estamos agonizando. Picardo, no sea tan duro, estamos aguantando demasiado"
21/08/2013 | 22:41
ALGECIRAS. - María Oliva Corrales es la Patrona Mayor de la Cofradía de pescadores de Algeciras, una mujer que esta mañana, durante la rueda de prensa ofrecida por el Partido Andalucista, ha mostrado toda la crudeza de la situación por la que atraviesa el sector pesquero, no solo de la ciudad, sino de toda la comarca.
No se dan cuenta que estamos agonizando, ha lanzado la Patrona, en un mensaje que por la crudeza y claridad con la que ha hablado, ha dejado una sensación de tristeza entre los presentes, y es que son ellos, los pescadores, los que más están sufriendo con esta situación.
Oliva, no ha responsabilizado solo a Gibraltar de este problema, sino que ha repartido culpas entre todos los actores implicados en el asunto de la pesca. Los barcos son nuestros, nosotros los mantenemos, y la Junta nos prohíbe salir a faenar a determinadas horas y nos deja amarrados los sábados y domingos, ha lamentado la hija de pescadores, que ha añadido que llevo toda la vida en esto, y jamás había visto a mi padre tanto tiempo sin poder salir a faenar.
Apunta María Oliva que los barcos de la bahía, siempre hemos sabido a la hora que salíamos, pero nunca a la que volvíamos, en referencia a que la llegada a puerto dependía siempre de las capturas. Salimos a buscarnos el costo, si no lo tenemos, ¿para que volvemos a puerto?, ha declarado una María Oliva que también se preguntaba, ¿Quién hace esas leyes?.
Nunca se habían visto tantos barcos en la bahía fondeados, ha apuntado María Oliva Corrales, que critica también la cantidad de barcos que se permite fondear en la bahía, los problemas derivados de las empresas instaladas, como Acerinox o refinería, y por supuesto los bloques de hormigón, que nos destrozan nuestras redes, redes que cuestan mucho dinero y que es nuestro sustento.
Contaba María Oliva, la experiencia de la pasada noche del Unión Vázquez, un pesquero algecireño que al echar sus redes quedaron enganchadas en uno de los bloques arrojados al mar por decisión de Fabián Picardo, y que al realizar las maniobras para subirlas, han causado un destrozo irreparable. Echaron las redes en una zona donde suponían que no había bloques, pero los había, se engancharon y al tirar de los charangos, las redes se han reliado y el barco ha tenido que volver a puerto sin poder faenar y con el destrozo, relataba María Oliva, visiblemente afectada.
Finalmente ha lanzado un mensaje en el que solicita ayuda y apoyo, a quien sea, por la situación agonizante que vive el sector, y también ha tenido un recuerdo para el máximo responsable de esta situación, Fabián Picardo, al que le ha dicho que no sea tan duro con los pescadores, que demasiado estamos aguantando.
Gracias y perdonarme si he metido la pata en algo, ha sido la despedida de María Oliva Corrales, que no solo no ha metido la pata en nada, sino que con sus palabras demuestra que la situación por la que atraviesan más de 500 personas en la ciudad, y un número similar en la comarca, no es un invento, es real, tan real como que si no se pone remedio a esta sin razón del gobierno gibraltareño, acabaran con el modo de vida de cientos de personas.