La previsión es que a partir de mediodía se produzcan las voladuras controladas, que serán avisadas mediante toques de corneta, y que no entrañarán riesgos para la población, si bien cabe la posibilidad de que el ruido y las vibraciones puedan ser percibidos por los habitantes de las zonas cercanas.

Los trabajos se realizarán con cargas pequeñas de explosivos para que no se vean afectadas las infraestructuras portuarias que rodean a la galería que se va a demoler, que tiene 75 metros de longitud y se sitúa a 14 metros de profundidad.

Se producirán varias detonaciones submarinas entre las 12.00 y las 14.00 horas, tanto en la jornada de este jueves como en los cinco días siguientes, coincidiendo siempre con la pleamar, para minimizar sus efectos.

El objetivo de los trabajos es mejorar la operatividad del Muele Norte de Campamento, cuyas obras de prolongación se encuentran actualmente en construcción. La estructura que se va a demoler data de los años 70 del pasado siglo, y formaba parte del astillero original de Crinavis.