ALGECIRAS. - Muchas son las voces que a esta hora apuntan a que el Señor de Algeciras y La Esperanza nunca debían de haber realizado su salida procesional este Martes Santo, lluvioso, con amenaza constante de chaparrones, y que ha finalizado de manera caótica con el paso de palio volviendo a su Capilla tras recorrer apenas 200 metros, y el Cristo refugiándose en La Palma.

No contentos con eso, la Junta de Gobierno de la Hermandad decidió que el Medinacelli debía dormir en su Capilla de San Isidro, y ante una multitud que esperaba esta decisión en la Plaza Alta y en la Plazoleta del popular barrio algecireño, salió de La Palma y enfiló Carrera Oficial con un paso acelerado hasta llegar a una Plazoleta abarrotada de fieles que recibieron al paso con múltiples aplausos, no sin antes haber recibido algún que otro aguacero.

No es menos cierto que muchas eran también las voces que apostaban por procesionar este Martes Santo a pesar de la amenaza, incluso se acortó el recorrido para evitar en lo posible que la lluvia hiciera acto de presencia, algo que finalmente ocurrió antes de lo esperado.

Bien está lo que bien acaba, y en esta noche de Martes Santo, ambos titulares descansan en la Capilla de San Isidro tras haber salvado la lluvia y al menos, haber estado unas horas en las calles de la ciudad, algo que por otra parte, han celebrado muchos fieles y ciudadanos, que han disfrutado al menos de la corta estación de penitencia.