La patrulla de la Guardia Civil, tras la embestida
La patrulla de la Guardia Civil, tras la embestida

Cinco años y seis meses de prisión para el narco que arrolló a una patrulla de la Guardia Civil

Cinco años y seis meses de prisión para el narco que arrolló a una patrulla de la Guardia Civil

La Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC) ha lamentado la "baja condena" que la Audiencia Provincial de Málaga le ha impuesto al narcotraficante que embistió en 2014 a una patrulla de la Guardia Civil en San Roque, provocando graves heridas a los agentes, y que se ha saldado con cinco años y seis meses de prisión.

 

Más de siete años de espera que se han saldado con una condena a dos años de prisión por un delito de salud pública, seis meses de prisión por conducción temeraria y tres años sin carnet de conducir y dos años de cárcel por atentado a agente de la autoridad. Además se le ha condenado también por dos delitos de lesiones con seis meses por cada uno y un delito e daños con seis meses de multa. El otro implicado en los hechos ha sido condenado a seis meses por denuncia falsa y a dos años de prisión por delito contra la salud pública.

"Siete años esperando los dos agentes la reparación de la justicia y finalmente, después la condena ha sido de dos años por mandar a dos guardias al hospital. Uno de ellos, nuestro representado, ha sufrido en este tiempo dos operaciones, numerosas infecciones provocadas por las cirugías y más de tres años de baja para el servicio", lamentan desde AEGC.

El colectivo lleva años reclamando la reforma del Código Penal para que los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tengan la misma consideración que los jueces, médicos o profesores, es decir, que dejen de ser considerados agentes de la autoridad para ser autoridad.

"Sólo así las agresiones de las que somos objeto cada día tendrán una condena justa, ejemplarizante y reparadora. Pero también reclamamos desde hace años la necesidad de crear un juzgado que sólo entienda de tema de narcotráfico apoyado por una fiscalía también dedicada full time a estos delitos", apuntan.

"Solo así se puede luchar contra las organizaciones que se dedican a estos delitos contra la salud pública y la seguridad ciudadana. Porque, como hemos afirmado en numerosas ocasiones, una justicia lenta no es justicia. Una justicia lenta corre a favor del delincuente y en contra de la víctima porque esta dilación puede suponer que el acusado salga impune por prescripción del delito, un riesgo que hemos corrido en esta ocasión al tener que esperar más de siete años para sentar en el banquillo a un individuo que durante estos años ha disfrutado de la libertad para seguir dedicándose a “su negociado” mientras lo guardias se empleaban en reparar los daños que le ocasionó en su salud", han manifestado.

Cinco años y seis meses de prisión para el narco que arrolló a una patrulla de la Guardia Civil