La operación comenzó en marzo, cuando la Guardia Civil identificó a varias personas de nacionalidad cubana que proporcionaban combustible a narcotraficantes, los conocidos como petaqueros. Los agentes descubrieron que la organización realizaba repostajes a las potentes embarcaciones semirrígidas que cruzan el Estrecho de Gibraltar.

Tras un tiempo realizando repostajes, la organización consiguió obtener liquidez para realizar operativas y así introducir hachís en la costa mediante embarcaciones recreativas. Las embarcaciones recreativas, caleteadas con dobles fondos, cargaban en alta mar los fardos que traían las embarcaciones semirrígidas provenientes de Marruecos.

Una vez realizado el transbordo, las transportaban hasta los puertos deportivos de la provincia de Málaga o a alguna playa donde descargaban los fardos de hachís. La organización estaba dirigida por un ciudadano español con numerosos antecedentes por narcotráfico, siendo su lugarteniente un ciudadano cubano.

Los investigadores de OCON SUR averiguaron que los identificados habitaban en villas de lujo en la Costa del Sol. Según comprobaron, ocupaban viviendas normalmente de residentes extranjeros que se iban intercambiando de tal modo que nunca dejaban las residencias vacías.

Por otro lado, la organización estaba compuesta también por oriundos de la zona con lo que conseguían un control exhaustivo de los lugares que usaban para alijar el hachís.

Los ocho registros autorizados por el Juzgado de Primera Instancia de Instrucción número 4 de Estepona se han llevado a cabo en las localidades de Marbella, Estepona, San Roque y La Línea de la Concepción.

La operación KROLL ha concluido con la detención de veinte personas y trece investigados. Además, se han incautado de 900 kilogramos de hachís, tres vehículos todoterreno, cuatro embarcaciones, así como 2.275 litros de combustible para narcolanchas.