La misma empresa se encargaba de captar a los inmigrantes, la mayor parte procedentes de países sudamericanos, ofreciéndoles un trabajo, según ha informado hoy la Policía.

Sus responsables, dos ciudadanos de origen británico que han sido detenidos, les ayudaban a acceder a territorio español para una estancia legal inferior a tres meses, con billetes de ida y vuelta.

Pero una vez expirado ese plazo, se quedaban irregularmente, en una situación tan vulnerable que aceptaban seguir viviendo en el recinto de la empresa y en las duras condiciones que les imponían.

"Todo ello por la falsa promesa de que les ayudarían a regularizar su situación en España y obtener un contrato formal y justamente remunerado", explica la Policía.

Una de las víctimas fue captada en su país de origen por los responsables de la empresa con la falsa promesa de convertirle en jugador de polo en España.

Pero una vez una vez los trasladan hasta España, quedaban recluidos en las instalaciones de la empresa, ubicada en el término municipal del Secadero, una  zona entre Sotogrande y Guadiaro.

Allí les imponían largas jornadas de trabajo sin descanso cuidando las cuadras y los caballos y por un sueldo inferior a 500 euros mensuales.

La mayor parte de las víctimas vivían en el propio recinto, en unos barracones junto a las cuadras de caballos que se encargaban de cuidar.

Dada su situación de irregular y sus escasos ingresos, los trabajadores no podían permitirse residir en otro lugar.

Otro de sus miedos era a perder el trabajo ante cualquier accidente laboral de los de que se daban con cierta frecuencia.

De hecho, dos de las víctimas habían sufrido distintas lesiones de consideración, pero no recibieron asistencia médica y continuaron trabajando por miedo a no cobrar su salario o a perder el trabajo y quedarse en la calle.

La Unidad contra las Redes de Inmigración  y Falsedades de la Comisaría de Policía de Algeciras llevó a cabo una investigación sobre esta empresa.

Tras recabar toda la información, los agentes, junto con la Inspección de Trabajo de Málaga, registraron las instalaciones, donde localizaron a cinco ciudadanos extranjeros  en situación irregular trabajando sin contrato de trabajo ni alta en la Seguridad Social en vigor, vestidos con uniformes con el logo de la empresa.

Los agentes comprobaron "el deplorable estado" en que se encontraban los barracones donde moraban las víctimas, colindantes con las cuadras de los animales.

Entre los detenidos están dos personas de origen británico, el responsable de la empresa y su encargado, a los que se les imputan los delitos de Trata de Seres Humanos con fines de explotación laboral, un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, falsedad documental y un delito contra los derechos de los trabajadores.