Los hechos se produjeron en la tarde del pasado 15 de mayo, cuando tuvo lugar un atraco en un supermercado situado en la Línea de la Concepción a la altura de la calle Granada. El atracador, empuñando un arma de fuego, intimidó al cajero del supermercado requiriéndole el dinero de la recaudación, saliendo posteriormente del establecimiento, una vez ha conseguido el botín, a gran velocidad.

Los investigadores observaron cómo el atracador intimidó de manera violenta al cajero del supermercado empuñando en todo momento lo que a grandes rasgos es un arma de fuego.

De las investigaciones y de las declaraciones obtenidas a las víctimas se obtiene un perfil concreto de una persona que ya había sido detenido la semana anterior por fracturar la ventanilla de un vehículo y acceder al mismo para apoderarse de las pertenencias, sujeto desconocido anteriormente por los agentes policiales pero del que se presumía que su actitud violenta impulsada por un alto grado de consumo de sustancias estupefacientes podían ser la mezcla perfecta necesaria para realizar estos atracos de manera tan violenta.

Asimismo, la Brigada de Policía Científica realiza inspección ocular del establecimiento con el fin de aportar al juzgado más elementos probatorios para probar la autoría del detenido en los hechos acaecidos.

Es por ello que el 16 de mayo, y ante la posibilidad que el atracador pudiese volver a cometer un hecho de similares características, dado el éxito obtenido en el primer atraco, agentes de la Comisaría establecieron a lo largo de la tarde un dispositivo con la finalidad de detener e interceptar al autor de los hechos.

Es esa misma tarde, el atracador volvió a actuar, ésta vez en un supermercado de la misma marca situado en la Calle Pedreras. En este caso, volvió a utilizar un arma de fuego con el que intimidó nuevamente a la cajera del establecimiento. Durante su actuación, se observó nuevamente el uso de una inusitada violencia, actuando con rapidez, tapado con un jersey de capucha, guantes y apuntando con el arma al empleado del supermercado.

En ambos atracos utilizó el mismo modus operandi, consiguiendo sendos botines de unos 500 euros aproximadamente.

Tras el segundo atraco, y gracias a un dispositivo de alerta ya activado, los agentes lograron localizan al autor de los hechos en las inmediaciones del lugar de los hechos. En el momento de su interceptación, el atracador portaba un arma de fuego simulada así como munición, lo que hizo pensar a los agentes intervinientes que, después de recientemente atracar un supermercado, pretendía realizar más atracos.

Posteriormente, y una vez detenido, se practicó un registro en su domicilio donde se localizaron otras dos armas de fuego simuladas más, munición de fogueo así como el pasamontañas y la ropa utilizada para ocultar su identidad en los atracos realizados.

El detenido ha sido puesto a disposición de juez de guardia, que ha decretado su ingreso en prisión.