ALGECIRAS. - La Federación de Empresarios del Campo de Gibraltar, ha denunciado a través de un comunicado, del efecto negativo que produce lo que a su juicio es una “publicidad engañosa” por parte de la administración con relación a la “ayudas” para incentivar la contratación. Aseguran que este tipo de medidas sufren las consecuencias de la falta de presupuesto, en cuyo caso la administración no está obligada a responder a las obligaciones contraídas en este tipo de ayudas.  En este sentido, desde la Federación de Empresarios se preguntan, cuántas empresas se han quedado sin recibir ayudas por falta de presupuesto, en los últimos diez años, y cuantas han sido beneficiarias de las políticas de contratación. En su opinión, este tipo de engaños produce “descredito” en las pequeñas y medianas empresas, que según apuntan, vienen asistiendo en los últimos tiempos a la denegación de subvenciones por parte de la Junta de Andalucía, poniendo como ejemplo el plan Atipes. Según este Plan, una empresa que formalizara un contrato indefinido durante un periodo de tiempo mínimo, tendría que recibir, una cantidad que llegaba hasta los 6.000 euros. “En muchas ocasiones es únicamente este estímulo económico el que nos anima a contratar ya que nuestro tejido empresarial no se está viviendo precisamente un buen momento debido a la falta de carga de trabajo general, a la falta de consumo y al cierre de la financiación externa a la empresa”, aseguran. A la postre, insisten desde la Federación, muchos de estos contratos que se hicieron no se han pagado alegando, como recientemente comentó el Delegado Territorial de Innovación, “que no tienen recursos para hacer frente a las obligaciones que han adquirido con las pymes de la provincia”. Además, hay que añadir la pérdida continua de credibilidad para todo lo que la administración autonómica publicita o gestiona, ya que se invierte tiempo e ilusión en preparar innumerables documentos, memorias y expedientes, se paga religiosamente los costes y los gastos que luego, se supone, serán subvencionados y después de años reclamando lo que pertenece a la empresa se encuentran con el "no hay tesorería" como única respuesta sumando así la falta de previsión a la pérdida de credibilidad mencionada anteriormente.