Los hechos se produjeron sobre las 19.30 horas y en el desarrollo de un control de tráfico en el Paseo del Mediterráneo, cuando un vehículo frenó bruscamente al percatarse de la presencia policial y activó la marcha atrás con intención de huir, pero quedó obstaculizado entre los demás automóviles. Al indicarle que se acercara al control, el coche arrancó a gran velocidad, por lo que un agente se interpuso para darle  el alto.

El conductor desobedeció las indicaciones y continuó hacia adelante sin frenar e intentando atropellar a dos de los policías, dirigiéndose hacia la avenida de la Banqueta, momento en el que un vehículo de la Policía Loca inicia su persecución. En dirección prohibida por la calle Arquímedes, el Volvo colisionó con otro vehículo que se encontraba estacionado. Debido al impacto, este chocó a su vez contra un turismo contiguo, produciéndose daños en ambos coches.

Los ocupantes intentaron salir por la puerta del copiloto, maniobra que en un primer momento frustró un agente al bloquear dicha puerta, acción por la que tuvo que recibir asistencia médica debido a las lesiones sufridas mientras interceptaba al conductor, R.R.M. El copiloto, A.L.A., emprendió la huida a la carrera, hasta que fue alcanzado en un descampado de la barriada del Conchal. En ambos casos, mostraron una actitud agresiva y opusieron gran resistencia.

En el registro posterior, los policías hallaron entre las pertenencias de R.R.M. una bolsa transparente, al parecer cocaína, con un peso de 420 gramos, así como 1.940 euros, llaves, documentación y otros objetos, que fueron depositados en la comisaría junto a los detenidos. El Volvo S40 quedó custodiado en el depósito municipal de vehículos.