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Castella, plagado de frescura, triunfa y sale a hombros del coso de Las Palomas

Castella, plagado de frescura, triunfa y sale a hombros del coso de Las Palomas
ALGECIRAS / Foto: Mike Moreno. - Volvía Sebastián Castella a Algeciras, ruedo que no pisaba desde 2010, y lo hizo en triunfo. Cierto es que sorteó el lote con más opciones dentro de un flojito y bajo de raza encierro del hierro gaditano de Fuente Ymbro, pero no menos cierto es que el francés afincado en tierras sevillanas supo dar a ambos toros lo que pedían. El quinto de la tarde, segundo de su lote, fue el mejor de la corrida, lidiado como sobrero y premiado con la vuelta al ruedo, sirvió para que Sebastián cuajara una gran faena, que si para algunos no era de dos orejas, la oreja que se le concedió supo a poco. Decisión, valor, frescura, alegría y convicción en su rostro, fueron cualidades que se le apreciaron. Tras un soberbio tercio de banderillas protagonizado por Javier Ambel, Castella esperó en los medios al toro para un vibrante comienzo de faena con pases cambiados por la espalda. Toreó por ambos pitones, muleta de trazo largo, templada, cosiendo las embestidas a la muleta, girando sobre una pierna para colocarse en cada muletazo y el toro repetía las embestidas con notable recorrido. Faena privada de la segunda oreja quizá por el pinchazo del diestro antes de conseguir la estocada. _MIK0354 Su primero fue el otro toro que sirvió en el festejo. No fue tan claro pero el francés lo supo ver antes que nadie y entenderlo mejor aún. La clave estuvo en los tiempos y en construir la faena de menos a más. Le sacó el justito fondo que tenía y le valió el premio de una oreja. Algeciras volvió a disfrutar de la mejor versión de Castella. Padilla, que conmemoraba su vigésimo aniversario de alternativa tomada sobre éste mismo ruedo, abrevió a las primeras de cambio en su primero tras un par de coladas que también le hizo ya en su recibo con el capote. El cuarto, toro de escasa movilidad en la muleta, lo banderilleó con lucimiento muy apoyado por el público, al que brindó una faena que brilló más por su obsesión de obtener el triunfo que por lo realmente realizado, ya que poco aportó el toro. Le sacó todos los muletazos que pudo, se arrimó, provocó las embestidas, mató de una certera estocada y cortó una oreja. Al finalizar la vuelta el diestro besaba el albero como gesto de agradecimiento a la plaza que le vio hacerse matador de toros. El debutante en Algeciras, y muy esperado Iván Fandiño, se estrelló ante un lote de nulas opciones. El tercero de la tarde, que Fandiño brindó a Ruiz Miguel con quien compartió cartel hace escasos dos meses en la inauguración de Almedinilla, parecía que iba a permitir una gran faena pero tras un recibo espectacular de Iván se paró de golpe imposibilitando lucimiento alguno. Su segundo también hizo presagiar que podríamos ver “algo” pero simplemente se negó a embestir manseando y buscando tablas. Una lástima porque es un torero en un momento magnífico, y Algeciras se quedó sin disfrutarlo.

FICHA DEL FESTEJO

2ª de abono, no llegó a la media plaza. Tarde agradable. Se lidiaron toros de Fuente Ymbro,  (5º sobrero y premiado con la vuelta al ruedo) flojitos y de pocas opciones. Juan José Padilla, de grana y azabache, silencio con leves pitos y oreja. Sebastián Castella, de malva y oro, oreja y oreja con leve petición de la segunda. Iván Fandiño, de turquesa y oro, silencio y silencio. Saludó en banderillas Javier Ambel.

Castella, plagado de frescura, triunfa y sale a hombros del coso de Las Palomas