CACERES. - Ayer se despedía, al igual que el resto de la familia, de su hijo, Jose Mari, que partía rumbo a Mexico donde iniciaría la campaña americana. Ya en su finca de Cáceres, familiares encuentran el cuerpo sin vida del maestro ante lo que previsiblemente fuera un infarto, ya que no hay indicios de ninguna enfermedad o lesión que pudiera derivar en éste trágico final. El mundo del toro no ha tardado en lamentar la pérdida de un grande como lo fue el maestro que hoy nos deja. En nuestra tierra se le recuerda de forma muy sentida, ya que una de sus últimas grandes faenas, si no la última, la firmó sobre nuestro albero de Las Palomas, que un servidor pudo presenciar, y que un azulejo en el patio de caballos recuerda, previo a una retirada emotiva en La Maestranza sevillana donde su hijo le cortó la coleta y fue sacado por la Puerta del Príncipe a hombros de las figuras actuales. Se nos fue un maestro, cuyo temple, maestría y elegancia paseó por todas las plazas de toros del mundo y cuya personalidad ha marcado sin duda en muchísimos profesionales y aficionados. Ampliaremos información cuando conozcamos más detalles. Desde aquí enviar nuestro más sentido pésame a toda su familia y transmitir la admiración y respeto hacia la figura que representa quien hoy nos ha dejado.