Opinión

De sabios rectificar. Censura en Baelo Claudia

De sabios rectificar. Censura en Baelo Claudia

Rectificar es de sabios y eso parece, aunque está por concretar, hasta qué punto la Consejería de Cultura del Gobierno de la Junta de Andalucía tiene intención de hacerlo. En hora buena a las personas creadoras del espectáculo Auge y caída de la Ciudad de Baelo Claudia. Primero por la iniciativa de realizar este espectáculo, que ya me gustaría verlo, pero estoy en la otra punta del mundo en esas fechas.

En segundo lugar, por su rápida respuesta a la censura que el delegado de Cultura de Cádiz pretendía aplicarles. Me consta que todo el mundo de la cultura, y más allá, reaccionó de forma contundente. No es posible dejar que la marea negra del miedo amordace a las gentes de la cultura y el espectáculo. Porque si el silencio se apodera de esa fortaleza social, toda libertad será censurada.

Quienes piensan que están alumbrados por la antorcha de la “única verdad” muestran comportamientos fanáticos. Y el fanatismo no mide consecuencias, porque en el ansia de imponer a todo el mundo “su verdad”, se convencen de que “el fin justifica los medios”. Y justificado será el miedo al rememorar como a lo largo de la historia el fanatismo ha acabado con la vida de millones de seres humanos.

La historia está llena a reventar de persecuciones, de exterminios, sólo por pensar de otra forma a quienes se creen con el poder de decidir sobre las vidas y haciendas de las demás personas.

Ante cualquier muestra de imposición, de opresión, de censura es preciso desplegar la fuerza interior que todas las personas tenemos y, cuanto más conectadas nos encontremos con nuestra esencia que fluye libremente, la respuesta que demos será más poderosa, más precisa, más eficaz.

En mi canción Free he plasmado pensamientos que ayudan a mantener el poder que emana de nuestra espiritualidad. Saberse libres en esencia, estar convencidas de que todos los días conquistamos esa libertad, nos permite enfrentarnos al continuo desgaste al que nos someten quienes pretenden dirigir nuestras vidas.

Y si hay algún secreto pudiera ser este: “Seamos tan auténticos que no puedan con nosotros” porque sólo con “respeto y libertad” es posible florecer junto a toda la vida que nos rodea. Y esta convicción es la que nos confirma que “hay que reivindicar”.

Muchísimas personas en el mundo entero estamos en sintonía. “Seamos unidad” y de esta forma “no nos podrán callar” porque, en definitiva, todas las personas podemos decir alto y claro: “Baby yo soy free”.