Camuflan sus pésimas oratorias en un lenguaje ramplón, zafio e insultante, y lo peor, no sé si lo peor, es que en estos tiempos sus intervenciones tienen mucha divulgación, son retransmitidas por radio, TV y redes sociales, impactando de esta forma muy fuertemente en la ciudadanía.

Y, claro, a ver como explicamos a nuestros hijos y nietos, que deben hablar con respeto a los demás. El escaparate que nuestras señorías ofrecen, es de pésimo ejemplo. Algunas han recuperado un lenguaje guerracivilista y se retrotraen a los tiempos en que ETA asesinaba. 

Algunas pregonan que este Gobierno de coalición, que Adolfo Suárez no permitiría que se considere el primero, él gobernó con liberales, democristianos, socialdemócratas y azules, no iba a durar mucho y no está siendo así. Lo más complicado, aprobar los PPGG del Estado, lo ha superado el Presidente Sánchez con quienes apoyaron su investidura. 

Es obvio que de la derecha cabía poco que esperar. El PP demuestra permanentemente ser partidario del bloqueo legislativo. La única alternativa al actual Gobierno sería un Gobierno de derechas con un gran peso de la ultraderecha.

Pedro Sánchez lo tiene complicado, no menos lo tiene Pablo Casado que corre el riesgo de ser fagocitado por las duras posiciones de VOX.