Esto es algo muy antiguo, pero ahora aprovechando la comunicación que nos ofrece las redes sociales, vivimos bajo la dominación de la insidia y nos vemos carentes de justicia y de bondad.

Hay quienes atacan sin piedad, tanto lo público como lo privado y machacan el prestigio y el honor de la persona elegida.

Las malas artes siempre han existido y han estado muy presentes, sobre todo, en la política. Hay políticos que no se encuentran bien, sino es, en la traición, la mentira, la adulación y otra serie de supuestas "virtudes".

El discurso político se ha degradado hasta límites inaceptables. Y es muy grave porque los pagamos con dinero de todos, para que planteen soluciones y propuestas a los graves problemas.

En las redes sociales difunden sus bulos y trolas, valiéndose de todos los bots que puedan pagar. Vivimos una guerra informática, alimentada pir la arrogancia y ansias de poder.