Opinión

La política no es inevitablemente desastrosa.

La política no es inevitablemente desastrosa.
Creo que es bueno tener un espíritu crítico con la política, pero en su justa medida, sin pasarnos y sin hacernos demasiadas ilusiones. Mucho depende de nosotros mismos.

En ningún caso debemos apoyar a los corruptos, de ninguna manera, pero debemos ser sinceros y reconocer que mucho malestar con la política es debido, en muchísimos casos a la comodidad en que vivimos.

Las decisiones políticas, salvo que se viva en el delirio de la omnipotencia, implican, en cierta medida, claudicar. En el mundo real no hay iniciativa que no tenga una oposición, ni una acción que no sea contestada.

Digo esto porque, como muchos, creo que la política no está a la altura de lo que se espera, pero también creo que no es inevitablemente desastrosa, aunque no debamos hacernos demasiadas ilusiones. Las quejas se debilitan cuando aceptamos que la política no tiene remedio y cuando nos hacemos demasiadas expectativas.

¡Ojito al parche!

Mucho cuidado con los salvadores, estos luego, sólo tratan de salvarse ellos mismos y además solitos.