Opinión

El respeto define el progresismo humanista.

El respeto define el progresismo humanista.
En todos los órdenes de la vida, en el trabajo, en la casa, en la política... el respeto es esencial. Pocas cosas definen mejor la Justicia que el respeto a los derechos humanos. Educar a niños y jóvenes en el respeto, es clave para asegurar una visión progresista y preocupada por el bien común.

Sobre estos cimientos se establecen formas de entender y atender a los demás y organizarnos como sociedad para respetar a los niños, a los mayores, al otro sexo, al diferente, a los creyentes y a los que no creen, al que piensa de distinta manera. Obviamente también a la naturaleza, al medio ambiente. 

Pero el respeto hay que ganárselo. Se empieza respetándose a uno mismo, es decir, siendo capaz de mirarte al espejo y no rehuir la mirada.

Sentirnos bien con lo que somos o saber corregir para sentirnos satisfechos.

El respeto es una cualidad que define el progresismo humanista. Observo falta de humanidad en las élites y es necesario que definamos esas arrogancias. En la política española, desgraciadamente, el respeto se ha perdido. El discurso se ha degradado muy notablemente.

No sólo por la actitud entre los políticos, sino, sobre todo, y es lo que debería preocuparnos más, por la pérdida de respeto hacia los ciudadanos. 

Esto lo observo muy particularmente en los líderes de la derecha y de la extrema derecha. Los necios son sordos y por eso, sólo a gritos y con insultos pretenden imponerse. 

Tened muy en cuenta queridos amigos, que donde desaparece el respeto, decae lo público.