Creo que dije en su momento que no habría estado de más haber señalado que la posición española en relación con las cuestiones de soberanía no habían variado ni variarían, porque es un objetivo irrenunciable de cualquier Gobierno español que se precie y no quiera pasar a la Historia de manera ignominiosa. 

Pero al mismo tiempo digo, que es evidente que ni la discordia ni el aislamiento pueden resolver esta cuestión, por ello siempre he sido firme defensor de la Cooperación y el Diálogo y contagié de ese entusiasmo al Presidente Zapatero y al Ministro Moratinos.  Contribuí a que se aceptase esa estrategia responsable, que permitió además de hacer frente a problemas prácticos, señalo sólo uno por su dimensión humana:  las Pensiones de los y las ex trabajadores españoles en Gibraltar, avanzar en el objetivo irrenunciable de resolver cuestiones de soberanía.

El Gobierno de Pedro Sánchez demuestra estar dispuesto a abandonar planteamientos maximalistas y cooperar, lo que supone una aproximación sincera al Contencioso, que exige, respuesta equivalente de los otros interlocutores: RU que dispone de la llave de la vertiente internacional del problema y cuenta con importantes intereses militares en el Peñón y Gibraltar cuya participación es imprescindible en cualquier aspecto de la Cooperación.

Si esto no es tenido en cuenta pir los encartados, la salud de la economía de la Roca, por lo tanto el estado de bienestar de sus habitantes y no oculto que también la de nuestros Municipios, se vería afectada y muy probablemente seriamente perjudicada.

Supongo que el silencio en torno a la cuestión es un silencio responsable y constructivo. Las estridencias y las grandes frases de otros momentos suelen  suponer pasos atrás. 

En eso confío.