Opinión

"Sólo le pido a Dios, que la guerra no me sea indiferente"

"Sólo le pido a Dios, que la guerra no me sea indiferente"
La contemplación de espectáculo sublime de la vida, me suscita ideas, que "Horasur" me permite hacerlas públicas.

Josep Conrad, en su obra: "Crónica personal", escrita en 1912 y que sigue vigente, decía: "Hay una luz en ese misterioso espectáculo, cuyo poder de iluminación es eterno, se refería a la que emite los derechos humanos y los grandes valores que han impulsado el progreso de la Humanidad: la Libertad, la Justicia, la Igualdad y la Fraternidad.

Y, aunque nos llegan continuas imágenes sobre violación de esos derechos, no es menos cierto que pese a ello es perceptible que su respeto forma parte de un compromiso universal.

Nos vemos asaltados por imágenes de la guerra en Ucrania. Estas y muchas otras que cualquiera de vosotros podríais señalar, constituyen la negación de los derechos de las personas.

Pero estos fracasos, conviven, como la luz y la sombra, con el crecimiento de una conciencia ética que no sucumbe. Estos fracasos conviven con muchos avances luminosos.

Lo demuestra el comportamiento ejemplar de la inmensa mayoría del pueblo ucraniano, con innumerables comportamientos heroicos y también el de miles de ciudadanos rusos, que no les importan ser detenidos por protestar en las calles por esta injusta guerra.

La Democracia, cuando tiene a su favor los vientos de la Libertad y de la Participación, es la gran locomotora que necesitamos.