Opinión

Plan de Acción contra el Racismo 2020-2025

Plan de Acción contra el Racismo 2020-2025
Vamos adentrándonos en la primera cuarta parte del siglo XXI, y los flujos migratorios se han adentrado en Europa, en respuesta a la demanda de los mercados laborales en el viejo continente; se huye de las condiciones de pobreza y precariedad laboral en los paises de origen, o bien de la guerra, como es el caso de los refugiados.
 

Pero en situaciones de crisis económica y de dificultades políticas, llegan a configurarse escenarios desde donde se explotan conflictos para alimentar la intolerancia y la xenofobia. 

La Unión Europea, desde la sensibilidad hacia este trágico problema y teniendo en cuenta las movilizaciones a nivel mundial contra crímenes y discriminación racista, aprobó un importante Plan de Acción contra el Racismo para aplicarlo durante el quinquenio 2020-2025, con la denominación “Unidad en la diversidad” llamando a luchar contra la xenofobia y el racismo. Señalaba el lugar donde c rece el discurso de odio racista: internet y redes sociales, pero sin olvidar otros espacios de la vida diaria,. como el empleo, salud, educación, fútbol y otros momentos donde se reflejan estas conductas malignas.

El ejecutar estas acciones lo encomendó la UE a los países que lo integran, y por ello España debería haber comenzado ya esta tarea; y nuestro país, no lo ha hecho, pese a las promesas desde el Gobierno de aprobar una Ley contra el Racismo, reivindicada por muchas entidades para consolidar y concretar instrumentos de protección de la diversidad étnica, de apoyo y solidaridad efectiva con las víctimas. Y ello pese a que en España el discurso de odio y los delitos racistas siguen aumentando, y según las estadísticas del Ministerio del Interior, indican que en los últimos años que el delito de racismo y xenofobia, así como el motivado por ideología prosiguen su crecimiento, siendo los más reiterados.

El populismo xenófobo ante los conflictos sociales y culturales que pueden surgir, utiliza miedos y emociones de las gentes, domina a colectivos enteros de inmigrantes, ofreciendo respuestas simples a realidades complejas; por ello este asunto, ha de ser gestionado por la política. Y hacer sus deberes frente a la Xenofobia, racismo y la intolerancia. Y abordar problemas como los flujos migratorios no legales, irregulares e inseguros. Así se podrá vencer la manipulación de la xenofobia en los diferentes ámbitos sociales, llegando a conseguir la igualdad y diversidad en el seno de nuestro país.

Hay grandes víctimas olvidadas, pese al gran esfuerzo que realizan ONGs y sociedad civil, y que son escasamente ayudadas.

Habrá de educarse en la memoria contra el racismo, neutralizar doctrinas que nieguen la dignidad humana, apoyar a las víctimas, aplicar políticas de integración, asumir en profundidad la tolerancia y los Derechos Humanos, defender la libertad e igualdad de las personas. Mucho queda por hacer. Martin Luther King, decía: “es posible que todos hayamos venido en barcos diferentes, pero ahora estamos en el mismo barco”.