El periodo postnavideño en España revela una realidad desoladora para muchas mascotas que, de convertirse en un regalo en plenas fiestas, terminan siendo abandonadas semanas después. El último informe de la Fundación Affinity, titulado 'Él nunca lo haría', expone datos impactantes sobre el preocupante número de animales abandonados en el país durante el año anterior. Los resultados son desgarradores: más de 288,000 perros y gatos fueron recogidos por protectoras, equivalente a la cifra del año anterior. Esto se traduce en una sorprendente estadística de 33 animales abandonados cada hora, 790 cada día y 24,000 mascotas abandonadas cada mes.

El informe detallado destaca que la cantidad de gatos recogidos fue ligeramente inferior a la de perros, con 118,000 y 170,000 respectivamente. Un dato alarmante es el aumento progresivo del porcentaje de gatos abandonados desde 2007, pasando del 24% al 41%. Además, se observa que este porcentaje tiende a incrementarse durante el verano, mientras que el número de perros abandonados se mantiene constante a lo largo del año.

La fundación expresa su inquietud por el notable aumento de animales que llegan a las protectoras después de las festividades navideñas. En concreto, el 67% de los animales recogidos a principios de año fueron regalos de estas fechas, según indican las entidades protectoras. Affinity estima en 50,000 los animales de compañía que fueron regalados.

Affinity subraya que tanto perros como gatos no deberían considerarse como objetos de regalo, ni en Navidad ni en ninguna otra época del año. Esto es especialmente crítico cuando se trata de regalos impulsivos por sorpresa. El informe sugiere que es esencial transmitir a los más pequeños de la casa la idea de que los animales no son juguetes y que su cuidado implica una responsabilidad significativa.

En este contexto, la fundación proporciona recomendaciones para aquellos que estén considerando la adopción de un perro o gato, buscando fomentar una adopción responsable que se centre en el bienestar de los animales y en la conexión duradera que se establecerá entre ellos y sus futuros cuidadores.