"Ese centrocampista peleón y con inteligencia puede llegar". La frase es del desaparecido e inolvidable entrenador para todos los algeciristas, José Luis Montes. El destinatario de la misma era Iván Turrillo Caballero. Ahora, 10 años después de su estreno en Marbella, en Segunda B, el capitán, con tan sólo 27 años aunque lleva toda la vida ahí, vuelve a dar una muestra de compromiso con el club al que siente y lleva dentro. Si no estuviese en el campo, no hay duda que estaría en la grada animando, llorando y sufriendo con el equipo de su vida.

         Se ha podido marchar, ha tenido ofertas superiores en lo económico, pero nada le puede igualar su corazón rojiblanco e indomable. Las ha visto ya de todos los colores, ha sufrido ascensos, descensos, ejerció de capitán ante la Real Sociedad y marcó el último gol de la pasada temporada para insuflar una esperanza que no fructificó. Se lesionó, se recuperó a lo grande y ahora quiere, junto con sus compañeros, devolver al equipo a la categoría de bronce del fútbol patrio.

          Hubo dudas sobre su continuidad pero en la pasada Feria Real quedaron disipadas y ahora ya es oficial. El capitán del Algeciras, Iván Turrillo Caballero, guiará a los suyos por el complejo camino del Grupo X de la Tercera División. Su ambición, ya lo saben, no conoce límites. Sigue llorando como un niño cuando el equipo pierde, por eso le dolieron tanto algunos comentarios tras el fatídico partido ante el Murcia, por eso llegó a pensar que su etapa había terminado. Ya no tendrá a su inseparable Álvaro Benítez, pero sí a Adrián Máíquez y Berlanga con los que ha mamado ese algecirismo que le impregna de genio, aunque a veces sea negativo. 

        Además de Iván, el equipo de David Gutiérrez 'Guti'. que comenzará a entrenar el próximo día 11 de julio, también ha cerrado la contratación del centrocampista Juanma. Otro algecireño que estaba en el San Roque del que ya han llegado el citado Berlanga y Dani Gallardo. A cambio, Abel y Juamita, ambos del B, se marchan como cedidos al Manolo Mesa. 

         Poco a poco se ve perfilando la plantilla que, aunque no se quiera decir para evitar errores del pasado y meter más presión, partirá con el objetivo, más aún tras los ascensos de San Fernando y Sanluqueño, de retornar, otra vez, la categoría perdida. De momento, hay capitán para conducir el barco.