En una nota difundida este viernes, la Policía explica que esta intervención ha permitido el desmantelamiento de dos plantaciones ubicadas en distintos emplazamientos de la zona, donde fueron intervenidas más de 400 plantas de marihuana en distintas fases de desarrollo, así como en el lugar donde se procedía al secado, procesamiento y envasado previo a su distribución.

La instalación de estas plantaciones se encontraba perfectamente acondicionada con avanzados sistemas eléctricos de iluminación y ventilación con el objetivo de permitir y crear condiciones adecuadas para su desarrollo, así como diferentes útiles para el cultivo.

Dicha instalación contaba con enganches ilegales a la red del suministro eléctrico, algo habitual en este tipo de instalaciones, lo que provoca perjuicios a los vecinos de la zona, tales como interrupciones en el suministro eléctrico de sus viviendas o incluso incendios por sobrecalentamientos en la instalación.

Los miembros de esta organización extremaban sus medidas de seguridad y no dudaban en hacer uso de armas de fuego y otras a su alcance para proteger sus instalaciones.

De hecho, en una de estas plantaciones, los agentes encontraron junto a las vías de acceso a la plantación una escopeta semiautomática con varios cartuchos, así como un rifle y una pistola.