Opinión

Día mundial contra la trata de personas

Día mundial contra la trata de personas
Cada 30 de Julio, se celebra en todo el mundo este día, que trata de recordar cómo cada día, cada año, son más las personas explotadas -mujeres, niños, hombres-, con diferentes propósitos, incluido el trabajo forzoso y la explotación sexual.

Considerada una lacra, y que constituye en pleno siglo XXI una violación grave de la dignidad y libertad de las personas, siendo una forma de delincuencia, que por desgracia, se muestra demasiado en la actualidad, y que llega a mover anualmente -según Naciones Unidas más de 5.000 millones de dólares varios miles de millones de euros-

Uno de los principales retos de la sociedad actual es la concienciación y erradicación de este azote que sufrimos en el siglo que vivimos.

Un tercio de las personas afectadas por este delito eran niños en los últimos años; en mayor medida se da en mujeres y niñas y un 20% restante en hombres. Por lo general, provienen de países de extrema pobreza; últimamente se está dando en países desarrollados, donde se atraen a niñas menores de edad, donde se les hace promesa de una vida paradisiaca y terminan ejerciendo prostitución y explotadas por mafias.

También la emigración clandestina, se utiliza contra las víctimas: al carecer de permiso para trabajar son personas vulnerables y aceptan empleos de 12 y 14 horas diarias, a cambio de un salario indigno. Gran labor pueden desarrollar los Sindicatos, denunciando estas contrataciones, a todas luces injustas y vejatorias contra el ser humano.

La trata de personas, que se da en todos los países del mundo, es una de las actividades ilícitas que más debería avergonzar a los seres humanos, no en vano es calificada por muchos como «la esclavitud del siglo XXI». Porque, la trata no es más que un comercio ilegal que vende y compra seres humanos para convertirlos en mercancías de explotación.

Por supuesto soy contrario a todo tipo de explotación del ser humano. En mi vida profesional, he podido ver de cerca a personas -mujeres- traídas desde países norteafricanos, con promesas por parte de su “verdugos” de que iban a una pais -España y otros de la Unión Europea,-donde iban a encontrar trabajo de las mas diversas variedades: camareras, costureras, etc., y cuando llegar al destino, les arrebatan su pasaporte y le obligan a ejercer la prostitución, y proporcionandoles pingües beneficios a sus explotadores.

En otras ocasiones, clubs de alternes, que en algunos casos, intercambian chicas, cambiándoles de residencia, para tener siempre personas distintas en esos clubs, ya que, es lo que le piden los clientes asiduos.

Tanto me interesó el asunto desde el punto de vista jurídico, que, pudo ampliar mis conocimientos, llegando a realizar uno de los Cursos impartidos por el Consejo de Europa, y siendo Experto en esta materia.

Hay que rechazar este tipo de delincuencia que afecta a la persona humana, con duras penas e incautación de las ganancias; y sobre todo, estar atentos a los ofrecimientos que se hacen llegar a través de diferentes medios para captar a personas, en su mayoría menores, y que luego el fin es la explotación de las mismas.