La sala Cajasur acoge estos días la exposición Avatar, un nuevo trabajo del artista local Antonio Jesús Pérez García, con la que trata de hacer llegar el arte a los sentidos del espectador, a través de espectáculos visuales, táctiles e incluso por medio de transformaciones de los cuadros en función del momento del día.

Esta muestra, que puede ser visitada hasta el próximo 13 de enero, sucede a Color y esperanza, Gravitatoria y Hanami, que cosecharon un importante éxito en lo que al número de visitas se refiere.

Avatar, en palabras del artista “quiere transmitir la preocupación por nuestros ecosistemas, la preocupación por la vida, por las personas, por la naturaleza, y como los seres humanos estamos destruyendo este fantástico planeta llamado Tierra, y que pudiera ser similar a Pandora”.

La exposición guarda sorpresas para los visitantes, ya que en función del ciclo del día los cuadros cambian, y además, el autor presenta pinturas sensoriales destinadas a que las personas con discapacidad visual puedan disfrutar de ellos a través del tacto, al estar realizadas en tres dimensiones con texturas.

Además, junto a las obras de Pérez García se cuelgan trabajos realizados por alumnos de cuatro y cinco años de edad del colegio Manuel Tinoco, basados en la anterior exposición, Hanami.

El objetivo siempre certero de Tomoyuki Hotta estuvo allí para inmortalizarlo.