Los grupos del PP y de Vox en el Congreso han registrado este martes una serie de iniciativas para exigir al Gobierno que dé cifras reales sobre los fallecimientos por coronavirus que se han producido en España hasta la fecha.

Ambos grupos han cuestionado la veracidad de las cifras de fallecidos por coronavirus que está dando a conocer el Gobierno y han pedido explicaciones al Gobierno tras conocerse lo sucedido en Castilla-La Mancha, donde se aprecia un importante desfase entre las cifras oficiales de fallecidos por el virus y los datos del Registro Civil y las licencias de enterramiento que ha consultado el Tribunal Superior de Justicia de esta comunidad.

El Gobierno por su parte culpa a García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, y dice que la competencia de recoger datos es suya y le pide que lo explique. El Ministerio de Sanidad transmitió a todas las comunidades autónomas criterios comunes para contabilizar a los fallecidos por la pandemia de coronavirus para disponer diariamente de datos homogéneos que poder acumular para dar un dato nacional.

En concreto, ambos partidos piden que se ofrezca, de cada provincia cifra total de fallecimientos, incluyendo todos los datos procedentes del Registro Civil y de las licencias de enterramiento; la cifra esperada de fallecimientos según la estadística MoMo (el sistema de monitorización de los excesos de la mortalidad diaria por todas sus causas); la cifra de fallecidos por Covid-19 y registrados como tales en la contabilidad que realiza el Ministerio de Sanidad, y de la fallecidos con síntomas compatibles con la COVID-19 pero que no se han podido contabilizar como víctimas de la enfermedad.

El Ministerio que dirige Salvador Illa, determinó que para medir la evolución de la pandemia sólo se contabilizarían como víctimas mortales del Covid-19 las que estuvieran confirmadas, y no las sospechosas o probables por infección de coronavirus.

El problema es que este sistema facilitado por Sanidad a todas las CCAA, como ha denunciado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, puede provocar un conteo insuficiente del número de casos, de forma que los muertos reales por el Covid-19 podrían casi triplicar los contabilizados, como ha ocurrido en esta región.

Siguiendo el mismo razonamiento que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, los 13.798 fallecidos por coronavirus contabilizados hasta la fecha podrían ser en realidad entre 27.000 y 41.000 muertos por Covid-19.