Por otro, el riesgo de brecha con el resto de España en la calidad de los servicios fundamentales, en posibilidades de crecimiento económico, en oportunidades de empleo. Riesgos y amenazas “que sólo pueden ser afrontados desde la unidad”, ha dicho Juan Vivas tras la entrega de las Medallas de la Autonomía, concedidas en esta ocasión a las cuatro comunidades, la AD Ceuta, el docente e investigador Ahmed Abdel-Lah, el sindicalista Eloy Verdugo y el deportista Mariano Catarecha.

Para afrontar dichas amenazas, el presidente ha subrayado, que se debe afirmar, con total rotundidad y cuantas veces sea necesario, que Ceuta es España “por los cuatro costados”; dejar claro que la soberanía e integridad están garantizadas por la Constitución, el Estado y, al margen de cual sea el color político del Gobierno de la nación; fortalecer nuestras capacidades disuasorias; exigir que el respeto a nuestra soberanía sea un requisito imprescindible para las buenas relaciones de vecindad y cooperación que todos deseamos; y ejecutar, de manera decidida y enérgica, una estrategia basada en más España y más Europa

Y unidad, en fin, “para prevenir la ruptura de la sociedad ceutí por razones éticas o culturales”. Por eso, “visto lo visto, la unidad política e institucional no es una opción, se trata de una necesidad; para lograrla se requiere responsabilidad y altura de miras”, ha insistido el presidente, “para distinguir entre lo accesorio y lo fundamental”; poner el interés general por encima de siglas e ideologías; aportar al debate político sensatez, serenidad y sentido común y “echarse a un lado cuando sea preciso”.

De las medallas, el presidente ha destacado que la distinción concedida a las cuatro comunidades “está cargada de intención”, por cuanto que, con su otorgamiento, se pretende transmitir algunos mensajes trascendentales. El primero, que la población de Ceuta está compuesta por cuatro comunidades religiosas o culturales, “pero no deja de ser una”, a la hora de compartir espacios, desvelos, anhelos, sentimientos y afectos; en las esencias y en el corazón de nuestro pueblo. El segundo, que la Ceuta de las cuatro culturas no es un invento ni un recurso retórico o publicitario, sino una realidad incuestionable. Y el tercero, “que la convivencia nos hace mejores, más abiertos, más tolerantes, más comprensivos, más respetuosos; en definitiva, más humanos”.

De la Agrupación Deportiva Ceuta, el presidente ha subrayado que lo realizado la pasada temporada es de matrícula de honor, “de auténtica proeza”, lograda por el cuerpo técnico, la plantilla y su presidente, Luhay Hamido Mohamed, “quien nos ha brindado una lección de liderazgo de las que conviene no olvidar. Ha sido una hazaña gratificante en muchos aspectos: como plataforma publicitaria de nuestra ciudad; como generador de ilusión y de alegrías; como enseñanza, de que no existen metas inalcanzables ni sueños imposibles.

Y palabras de elogio igualmente para los tres ceutíes distinguidos: Eloy Verdugo, un referente del sindicalismo en nuestra ciudad, “un prestigio que se ha ganado a base de compromiso en la defensa de los derechos de los trabajadores durante más de 40 años”, fiel a sus principios y convicciones; Mariano Catarecha, un modelo de deportista, de emprendedor y de cariño a su tierra, de la que presume y se siente orgulloso; y el doctor Hamed Abdel-Lah , ejemplo de la fuerza de voluntad para superar todo tipo de obstáculos y barreras, y que la educación es la llave que abre las puertas de la inserción social, de la inclusión laboral y profesional, del conocimiento, de la actitud crítica, del deseo por descubrir y aprender, del respeto, y del comportamiento cívico.

El acto, que se ha celebrado en el Teatro del Revellñin, ha contado con la participación del joven cantante ceutí Miguel Ramírez; del ballet de María José Lesmes y de la Agrupación Coral Miguel del Río Abaurrea.

El presidente también ha querido dedicar unas palabras a los Bomberos, Policía y resto de servicios de emergencia que han intervenido esta tarde en un incendio originado en una de las habitaciones del hotel Puerta de África, un nuevo ejemplo de comportamiento de un servicio público ejemlar, ha dicho.