(0-1) El Algeciras consigue tres puntos de oro en su visita a Almería
03 de noviembre de 2013 (21:25 h.)
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ALMERIA. - Cuatro jornadas sin perder, sin encajar un sólo gol y la promoción de descenso a ocho puntos. Ese es el balance del Algeciras C.F. tras su segundo maratón de la temporada. Y es que la victoria -sufrida- en Almería, deja a los de Sanlúcar en una buena posición para encarar el final del año. Era de esas salidas en las que había que ganar como fuese, y los de Sanlúcar se esforzaron, como siempre, para lograrlo. Primero jugaron aceptablemente, dominaron y se hicieron acreedores de los tres puntos. Luego, en la reanudación, sufrieron, se metieron excesivamente atrás y pese a que los cambios, en teoría, eran para tener la pelota, nada de esto ocurrió. En cualquier caso, el botín que fue a buscar a las tierras almerienses se consiguió. Ahora toca el Córdoba B, otro de esos duelos en los que no se puede fallar. Pero esa será otra historia.
El duelo arrancó con claro dominio del Algeciras, vestido de negro, que puso sobre el anexo de los Juegos del Mediterráneo sus argumentos para intentar llevarse el partido por la vía rápida. Los primeros 15 minutos fueron un auténtico suplicio para los de Cintas que no podían superar la línea de presión de los visitantes. Alfaro, que jugó como referencia ofensiva, se movía por todo el frente de ataque y las llegadas de Andújar y Melchor generaban problemas. En el siete, Alfaro mandó alta una falta en muy buena posición; luego Andújar fue objeto de un penalti que, al menos desde la grada, pareció claro; y en el 10, un remate de Víctor, tras saque de esquina, no acabó dentro de la red por motivos que casi se desconocen.
El ímpetu algecireño remitió, lo que permitió algún escarceo de Giu y Nono. Este último el más activo de los de casa. El partido pareció entrar en un ritmo anodino y eso favorecía a los locales, que se veían inferiores. En la parte final del primer acto llegaron, de nuevo, las ocasiones, aunque ahora repartidas. En el 39 Fran Vélez remató, solo, al fondo de la red de Romero. El gol estaba anulado, por falta previa, aunque el susto se prolongó unos minutos. En el 41 Merino tuvo que derribar a Nono que se marchaba, aunque la falta no fue aprovechada por Seba. Y cuando todo parecía estar finiquitado, en el primer acto, Melchor cogió el balón en su campo, corrió como un poseso, cedió a Alfaro y el centro de éste fue rematado por Parada al fondo de las mallas. Mazazo para los de casa que recibieron el gol justo en el peor momento.