(2-3) El Algeciras completa el retorno soñado a la Segunda B ganando en Cáceres
25 de agosto de 2013 (23:35 h.)
CACERES (Enviado Especial). - El Algeciras ha comenzado a lo grande la temporada del retorno al Grupo IV de Segunda División B. Comenzó mal, sufrió como cochinos, y sentenció con la batuta de Javi Chico, aunque aún quedaba, como Dios manda, el sufrimiento de los últimos minutos. El 2-3 en Cáceres permite a los de La Menacha desatar la ilusión entre su parroquia que ya cuenta las horas para que llegue el sábado. Ese día, ante el San Fernando y a partir de las 21:00, será el momento de agradecer tantos buenos ratos, aunque hay que mandar el mensaje ya. Se va a sufrir y es fundamental el buen inicio y la dosis de fortuna que tuvo el cuadro algecirista en su visita a Extremadura
El Algeciras se enteró pronto del cambio de categoría. Más allá del lamentable estado del campo, del bote irregular del balón y del calor, el Cacereño salió mandando y avisando a los del Campo de Gibraltar de que esto es otra cosa. Los dos primeros disparos fueron suyos y en el 9 un balón muerto, de esos que en Tercera se pueden despejar a la segunda, lo aprovechó el incisivo Martins para poner en ventaja a los suyos. Los visitantes deambulaban por el campo y se tambaleaban. Sin embargo, cosas del fútbol, casi en la primera aproximación de los de negro llegó el empate. Un buen centro de Borja fue rematado, de forma excelente, por Alfaro. Era el minuto 18 y el empate ya estaba en el marcador. Tanto se vino arriba el equipo de Sanlúcar que el propio Alfaro pudo marcar el segundo en el 22. Vargas, el meta visitante, evitó males mayores.
El conjunto de Ángel Marcos, como antes su rival, acusó el mazazo del empate y pasó unos minutos en los que estaba bastante desconcertado. Alfaro y Borja creaban muchos problemas a la zaga y Pedro, en el retorno a la que fue su casa, trabajaba y abría huecos. Al contrario que los de casa, el Algeciras, con un Alfaro imperial en el primer acto, aprovechó su momento. Otra arrancada del jugador de La Palma permitió al capitán, Javi Chico, demostrar su clase. En 32 minutos el recién ascendido ya estaba mandando y había remontado.
Hasta el final hubo poco control, aunque en los últimos instantes los de casa, más por obligación que por ideas, intentaban buscar el empate por mediación de Martins, siempre activo. El Algeciras controlaba aunque cada balón parado era un problema para el cuadro algecireño. Se llegó al descanso de un duelo que tuvo más ritmo y goles que juego.