LA RESACA: El comienzo, la euforia y los enviados

LA RESACA: El comienzo, la euforia y los enviados
Inicio espectacular, sólo inicio ojo, de la temporada en el Grupo IV de Segunda División B. Primera resaca de la categoría de bronce y por delante va el agradecimiento por el seguimiento, consejos, críticas y aportaciones, del pasado año. Espero que sigamos todos juntos pese a que alguno quiera apoderarse de las señas de identidad de un club Centenario. El Algeciras arrancó ganando en Cáceres. Fallos defensivos "encajando dos goles fuera de casa no ganas normalmente", espetó Sanlúcar y no le falta razón. En la parte positiva la capacidad de reacción y el saber sobreponerse en dos ocasiones. Primero al tempranero gol, en esta categoría no hay concesiones, y luego al tremendo arreón del Cacereño en la segunda mitad. Hay ganas, ilusión, y la falta de otras cosas se suple con organización, coraje, entrega y con el espíritu de los cochinos. Dirán los habituales eufóricos que ya vamos a por la liguilla. Los cangrenas que el rival era tal o cual cosa. Pues, modestamente, ni una cosa ni la otra. Calma, aunque es importante, casi fundamental, un buen comienzo. Claro que eso no lo marca sólo el primer día. Estamos, queramos o no, ante un conjunto recién ascendido, joven, con hambre, pero con las limitaciones de un presupuesto austero. El sábado, ante el San Fernando, otra prueba de fidelidad, resistencia y coraje. "Hemos sufrido y lo haremos hasta junio", palabra del de Bornos. El eterno rival, la Balona, comenzó con victoria. La diferencia, ahora, es que el equipo de Escobar ya está adaptado a la categoría, se le respeta y eso, ya lo sabemos, da puntos. El crédito que ahora tienen los blanquinegros es el que debemos ganarnos los rojiblancos y eso, con puntos y solidez, se consigue. Por ello, aunque siempre es inevitable mirar de reojo al eterno rival, habría que comprender que, ahora mismo, nos movemos en terrenos distintos. Luego, la liga dirá. Y una última reflexión en esta primera y corta resaca. He pensado mucho, desde anoche, perdón por el yo, si escribirlo o no. Al final, como ven si han llegado hasta aquí queridos lectores de este rincón, lo he hecho. Me da pena, como algecirista no como informador, que alguno quiera apoderarse de esto. Ya el pasado año aguantamos ciertas cosas, pero por favor las discusiones personales déjenlas al margen, más aún cuando estamos ante un tema de trabajo y de medios de comunicación que, en teoría, debemos informar a todos. Luego a unos les gustará o no, pero hacer ver que unos somos los malos y otros los buenos, basados en fanatismos, insultos y golpes de pecho cuando se está haciendo negocio, y es lícito para eso curramos todos, me parece muy triste y penoso. Quieran o no los que ahora parecen ser los enviados del periodismo y del algecirismo, seguiré criticando con respeto, haciendo crónicas, con respeto, entendiendo el trabajo de todos los que nos dedicamos a esto, con respeto. Y viviré mi religión rojiblanca con pasión y a mi manera. No me vale el aplauso fácil y el ganar adeptos contra enemigos artificiales. País....

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