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2016, la Navidad más sexual

2016, la Navidad más sexual

La Navidad es una de las fechas del año en la que más parejas rompen la relación, pero también es la fecha durante la cual el sexo es la principal actividad de las parejas

Las Navidades son fechas muy señaladas y especiales para todas las personas. Estamos con nuestras familias, nuestros amigos y parejas mucho tiempo, comiendo, bebiendo, bailando y, sí, también teniendo sexo. ¿Por qué en estas fechas más de lo habitual? Porque hay más celebraciones, y ya sabemos todos cómo terminan las celebraciones.

Otro motivo es que los regalos de juguetes sexuales sirven como una buena excusa para estrenarlos y divertirse con ellos, incrementando así el número de encuentros sexuales de las parejas. Vibradores, consoladores, lencería y frutas afrodisíacas, son tan sólo algunos ejemplos de los regalos a los que las parejas recurren en la intimidad.

Los baños de burbujas eróticos también son una actividad recurrida a menudo por las parejas. Después de tanta celebración y diversión, los momentos a solas de relajación también son muy necesarios. Tanto en la bañera de casa como en la de un hotel, o en la de algún amigo (los más imaginativos), los baños eróticos son siempre una buena opción para aprovechar la intimidad, que muchas veces es difícil de encontrar.

Gran culpa del aumento del número de encuentros sexuales la tienen los disfraces. Cómo no, Papá Noel (y también Mamá) es el principal reclamo de estas fechas tan especiales para soprender a nuestra pareja sexual. Además, en este caso podemos ver la ventaja de comer tanto turrón y mazapanes sin que ello nos cause algún remordimiento: Papa Noél tiene su barriguita.

Y este es otra de las principales razones (o excusas) para tener sexo con nuestra pareja: la comida. Sí, has leído bien. El hecho de que en Navidad estemos rodeados de comida parece afectar a nuestro cerebro más primitivo, que piensa tanto en zamparse ese trocito de mazapán como en restregarlo por el cuerpo de nuestra alma gemela para comérselo con menos sentimiento de culpabilidad.

Una ventaja del invierno y de las Navidades es que hace frío y nieva, y es por ello que es una buena ocasión para tener acceso a nieve sin movernos de casa y poder jugar con ella con el cuerpo de nuestra pareja. Jugar con hielo y frío es uno de los juegos sexuales más clásicos, y la nieve es una buena solución alternativa para ello.

Los juegos de mesa también son unos de los grandes recurridos a la hora de calentarnos y pasar al dormitorio antes de tiempo. Es una solución más divertida y menos convencional que los típicos juegos de mesa navideños, ¿verdad? Por ello, las cartas sexuales o los dados de posiciones son siempre bienvenidos a nuestro hogar en estas fechas tan frías (o calientes, según se mire).

Estas son tan sólo algunas ideas sexuales para estas navidades pero, como siempre, lo más recomendable es dejarnos llevar por nuestras sensaciones y disfrutar del momento.

2016, la Navidad más sexual